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domingo, 13 de noviembre de 2011

A la caza del Vampiro- Capitulo 27

¿Hasta que punto somos capaces de llegar? ...
Lo sabíamos muy bien.
Meticulosamente tramamos nuestro plan, todo estaba dispuesto. Cruzaríamos el mundo para tenerle.
Atrás dejamos la sensatez y nos entregamos a la demencia.
Él debía ser nuestro... Robert sería nuestro.


INEVITABLE
Capitulo con Lemon
Capitulo escrito por Alexa Cullen

Diario de Alexa



Los últimos dos días había sido un verdadero fastidio.
Nunca, a pesar de todo, nunca había sido de esas personas que les gustara estar en cama, sin hacer nada.
Robert no había vuelto al hospital, suponía que el cuidado de un vampiro neófito debía ser exigente, demandante y conociendo a Coka, daba por hecho que el pobre de Robert debía encontrarse atareadísimo tratando de controlar a mi impulsiva amiga.
Lo único que esperaba era que ella no hubiese acabado ya con todos sus vecinos.
Era esa idea lo que me impulsaba a ver casi compulsivamente los noticiarios y ahí fue cuando la vi.
Kristen Stewar con cara de difunta dando una conferencia de prensa, informando a los cuatro vientos que Robert Pattinson estaba bien, que se había comunicado con ella y que no tenía más detalles sobre el asunto.
Eludió magistralmente las preguntas sobre su relación con él o si aun seguían juntos.
Eso sólo quería decir una cosa:
Ellos ya no lo estaban.
Mi corazón latía felizmente en mi pecho. ¿Podía darme el lujo de soñar? ¿Podía permitirme pensar en una vida junto a Robert? El y yo juntos….
Claro que aun había mucho que pensar, decisiones que tomar. No podía olvidar a Coka. ¿Qué diría mi amiga cuando supiera que Robert y yo…. ROBERT Y YO!! OMG! ¿Estaba volviéndome loca?
Claro que me estaba volviendo loca, él no había dicho “Tú y Yo”, había dicho “Nosotros” y en aquel “Nosotros” estaba incluida Coka.
La única imagen que tenía de algo así era lo que había visto en la serie de HBO, Big Love y verdaderamente no me sentía identificada en lo más mínimo por ninguna de las tres esposas que tenía el protagonista.
Lógicamente yo nunca sería la primera esposa de Robert…. Me largué a reír como una loca… ¿Como podía estar pensando en ello siquiera?.
Un barullo proveniente del exterior de la habitación llamó mi atención….
Por un segundo pensé en la posibilidad de que Robert apareciera en el hospital para llevarme a casa de Coka. Hacía más o menos una hora que habían llamado a casa de esta para informar de mi alta medico, según me habían informado las enfermeras, y esperaba que en cualquier momento uno de ellos llegase.
La puerta se abrió y un medico entró caminando hacia atrás, no le pude ver el rostro pero por poco se cae al piso cuando resbaló y ahí fue que la vi.
Junto a ella había unos cuantos medico, cuatro o cinco tal vez, todos con la misma cara de idiotas, todos completamente embelesados, con la boca abierta, prácticamente babeando… Por ella. Por Coka.
Tuve que parpadear un par de veces, Acaso podía ser ella?
— ¡Mi Ale!! — Dijo cuando logró entrar en la habitación.
Caminó hacia mí y yo no lo podía creer. Era Coka, en esencia era ella… pero al mismo tiempo no lo era.
Podía ver su rostro, si la miraba bien, ahí estaban sus rasgos, pero lo demás era nuevo, verdaderamente nuevo.
Su rostro irradiaba luminiscencia, como si fuera una de esas actrices de antaño. Estaba rodeaba por un halo de sensualidad que me intimidaba pero que obviamente trastornaba a los hombres.
—Señores…—. Dijo ella dando la vuelta para encararlos. —Si me permiten, me gustaría poder hablar con mi amiga, han sido muy amables en enseñarme el camino hasta la habitación—.
Y dicho esto se volvió hacia mí con una gran y radiante sonrisa. Dicho esto los ovejunos doctores y practicantes salieron en medio de suspiros y gestos de dolor.
—¡¿Pero que mier….!?— Dije aun sin poder creerlo.
—Impresionante ¿Verdad? —
Coka se dio un par de vueltas mientras se agarraba ahora sus firmes y glúteos.
—¿Pero todo esto es por tu transformación? Es decir, ahora eres una vampiresa. ¿O no? —
—Claro que sí!. Es un Milagro!. Mira…—. Me dijo acercándose a mí y dándome la espalda—. Mira, toca, toca, toca. Tengo el derrière como una colegiala!! —. Decía ella mientras me señalaba aquella parte del cuerpo.
—Es que no lo puedo creer… Coka. No te veo hace dos días, la última vez que nos vimos te estabas muriendo, es más… creo que lo hiciste…Moriste!!
Y entonces, ahora, llegas como si nada, escoltada por un séquito de idiotas baboso y a ti lo único que te preocupa y lo único que te importa es que tienes el culo firme como una roca? —.
Ella se quedó un momento en silencio, asimilando mis palabras. Pero luego de un breve momento continuó como si nada. Como si todo esto fuera lo más normal de mundo.
—Alexa…—. Continuó ella. —Esto es impresionante, no sabes todas las cosas que han pasado… No te puedes imaginar, esto es increíble… tengo tantas cosas que contarte. Soy tan feliz—.
—Bueno. Le contesté. Veo que gracias a Dios no has cambiado en nada… y eso es lo único que me importa realmente—.
Ella fue hacia la cama y me abrasó. Sentí sus brazos a mí alrededor y sentí como se me erizaban los vellos del cuerpo. Se apartó un poco y me dijo:
—Tranquila. No me tengas miedo. No te voy a morder… A menos que tú quieras, claro está—.
—Déjate de burradas—. Respondí. —No te tengo miedo, por lo menos no mucho. No es que antes no me dieras un poco de miedo, es decir, siempre temí que estuvieras un poco loca…. —
—¡Alexa! ¿Podrías dejar de divagar un solo segundo? —.
La miré estupefacta, no me había dado cuenta de lo nerviosa que estaba.
—Es tan sólo que estas tan… diferente—.
—¿Pero es para mejor? —
—Claro que sí. Antes eras bella, pero ahora es otra cosa—.
—Sí, lo sé. Ahora soy súper hot—. Y se largó a reír.
Era extraño verla ahí, parada frente a mí, pareciendo casi una diosa, con una risa que no era la suya, esta era más cantarina, casi hipnótica.
El cambio había potenciado todos sus atributos, todas sus cualidades, toda su sexapil.
Y ahí asimilé todo, verdaderamente todo había cambiado, mi amiga ya no era como yo, no es que alguna ella lo fuera, pero ahora todo era diferente y nunca podría volver a ser igual.

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El camino a casa de Coka me pareció eterno.
Coka no dejaba de llevarse a la boca una lata de Coca Cola y de hablar de lo hermoso que era todo, de los colores, de las sensaciones, de lo increíble que era ser vampiro.
También me habló de la sed e intentó hablarme de la sangre, de su sabor pero no pude dejar que continuara. Era demasiada información para mi, necesitaba por lo menos un trago o pensándolo bien, una botella de tequila antes de poder llegar a ese tópico.
—Robert y yo tenemos una noticia que darte... Pero antes… voy a tener… que salir…. Uf… Alexa. ¿Te había dicho antes lo bien que hueles? —.
—¡Mierda! —. Exclamé dando un saltó, lo que obviamente hizo que me dolieran mis maltratadas costillas.
Coka, rió por lo bajo.
—Hey, es un cumplido. ¿Qué te pasa? ¿Acaso ahora te vas a poner sensible por todo esto? ——No quiero servirte de colación, eso es todo—.
—¿¡Tu…!? ¿ Mi colación? Me ofendes. Créeme, tu nunca podría ser mi colación. Te quiero tanto mi Ale que por lo menos te reservaría para la cena—.
La mire boquiabierta y entonces ella largó a reír.
—No seas absurda Alexa, la sed está ahí, pero no es algo que te domine ni nada por el estilo. Eso de que los vampiros somos asesinos es una falacia—.
Fue ahí cuando dimos vuelta en una esquina y por fin estábamos frente a su casa y ahí lo vi, asomado a la ventana, esperando por mí… Es decir… por nosotras.
Abrió la puerta y se quedó mirándome con esa sonrisa torcida tan típica de él y me tuve que afirmar de la reja para no caer.
Coka pasó uno de sus brazos por mis hombros y me ayudó a llega hasta donde estaba él.
—Aun te encuentras delicada. ¿Te duele algo? —
“Sólo el corazón cuando te veo” Pensé.
—No, nada, estoy bien, un poco mareada pero estoy bien—. Le respondí.
—Mmmm…— Dijo Coka de pronto. —Yo… Voy a tener… que salir un momento….
—¿Otra vez? — Preguntó Robert.
—Sí, pero volveré pronto. Lo prometo. Espera por mí para poder hablar con ella ¿ok?.
—¿Hablar conmigo? ¿Y sobre qué? —
—No seas curiosa—. Me dijo Coka. —Les prometo que volveré pronto—. Dicho se dio la media vuelta y se fue.
—Dime que no va hacer lo que creo que hará—.
—Sí, es normal que tenga sed, esto es muy parecido a ser un bebe, tienes que comer con regularidad. Pero ella estará bien. La sangre es sangre, sin importar de que criatura provenga—.
—Ok…. Gracias por esa fotografía mental… Créeme que la llevaré conmigo toda mi vida—. Le respondí sin poder evitar imaginarme a mi amiga con algo vivo pataleando contra su boca.
—No es gran cosa Alexa ya te acostumbraras—. Me aseguró él mientras entrabamos en la casa.
—¿Quieres descansar un momento?—.
—En este momento lo único que quiero es un baño—.
—Ok.
Si muestra Alexa quiere un baño, un baño tendrá—.
M e llevó hasta el segundo piso y me dejo sentada sobre la cama para luego entrar al baño para preparar la tina.
Me sentí mal al ver como se esforzaba, mis costillas ya no dolían tanto y según los doctores en un par de semanas estarían como nueva, pero era algo tan intimo, él, ahí, tan jodidamente sensual ver a Robert llenando la bañera… Luego él podría ayudarme a sacarme la ropa y luego… y luego… OMG. ¿En qué diablos estaba pensando?
Había tenido dos días y dos noches para pensar en su propuesta y la única salida que se me ocurría era la de ser platónicos. Podríamos ser platónicos, podríamos ser hermanos, los tres, si Robert quería vivir con nosotras tendría que ser de esa forma. Robert estaría prohibido. Para cualquiera de nosotras dos….
Pero verlo ahí, tan jodidamente hermoso hacia que mi corazón latiera a mil.
—¡Todo listo! —. Dijo Robert de pronto apareciendo en la puerta del baño. —¿Necesitas algo más? —
Audiblemente tragué saliva. Necesitaba muchas cosas de él en ese preciso momento y ese simple pensamiento hizo que sintiera la cara caliente y supe que debía estar roja como un tomate.
—No tengas vergüenza. Puedes pedirme lo que sea—. Me aseguró él, moviéndose a mí.
Mi voz pareció haber huido de mi boca, las piernas me fallaron y por poco me doy contra el suelo.
—Wow… Será mejor que me dejes ayudarte—. Respondió tomándome por la cintura.
Sus manos quemaron mi piel como si fueran brazas ardientes y cerré los ojos disfrutando de aquel contacto.
—E.. Estoy bien. Los… Los calmantes que me dieron para el dolor aun deben estar en mi sistema, tardaré un día a dos para estar bien—.
—Y mientras tanto, nosotros cuidaremos de ti—. Dijo él acariciando ahora mi espalda. —Qué te parece si te ayudo a meterte a la tina ¿Ok? —
—C… Coka—. Logré decir. — Se… Sería una buena idea que esperase a Coka—.
—Coka va a tardar, tiene que salir de la ciudad para alimentarse. Ahora solo estamos tú y yo—. Me dijo mientras me atraía hacia él y me envolvía con sus brazos.
Vi su boca acercándose a la mía y entonces todo me importó una mierda, él era todo lo que yo quería y lo tomaría.
Tomaría todo lo que él me diera y aun mucho más. Sería egoísta y acaparadora, quería que él fuera mío porque yo era y sería por siempre completamente suya.
—Te amo—. Dije antes de que vorazmente arremetiera contra sus labios entreabiertos.
El gruño por lo bajo y su lengua salió al encuentro de la mía.
Gemí al sentir aquel contacto e inmediatamente sentí la humedad entre mis piernas. Robert me estaba derritiendo tan sólo con un beso.
Mis manos recorrieron la amplitud de su pecho, subiendo y bajando lentamente, sintiendo el calor que traspasaba su ropa hasta que de pronto, sin motivo aparente, se alejó de mí.
—Hay algo de lo que debemos hablar—. Dijo Robert alejándose unos centímetros más.
—Después—. Le contesté mientras volvía a borrar la distancia que nos separaba.
—Coka me hizo prometer que te lo diríamos juntos…—
—Bésame—. Le pedí. —Te he deseado tanto y por tanto tiempo.
Siento que si no te tengo ahora moriré.
No importa lo que quieras decirme o los asuntos que estén pendientes entre nosotros tres. Ya tendremos tiempo para eso.
Ahora este es nuestro tiempo Robert, ahora sólo quiero esto, lo he querido siempre.
Es decir… Lo quería antes por otros motivos, te amaba de otra forma…. Pero ahora sé quién eres, te conozco y sé que tú me conoces también.
Esto es lo correcto, tu y yo, ahora.
Tómame, soy tuya—. Confesé completamente enfebrecida comprendiendo que ese momento era nuestro, que no importaba el futuro, que nada ni nadie fuera de ese dormitorio importaba.
Nuestro tiempo era ahora, y ya no tendríamos más.
Mis manos bajaron hasta la pretina de su pantalón, sin dejar de mirar sus ojos seguí bajando hasta encontrar el duro bulto de su sexo que se encontraba completamente despierto y encerrado tras la cremallera.
Él gimió echando la cabeza hacia atrás mientras yo seguía acariciando superficialmente su excitación.
Cuando volvió a mirarme vi en su rostro el deseo oscuro que me advertía que no tendría piedad una vez que se dejase llevar y un escalofrío me recorrió por completo, fuera lo que fuera, sabía muy bien que sería lo mejor que me hubiese pasado en toda mi jodida vida.

 

Diario de Robert

Esto estaba mal.
Yo debía ser capaz de detenerme, había sido una mala, mala, mala idea desde el comienzo.
No debí permitirme esperarle con tantas ansias. Era demasiado obvio lo que sucedería si yo me permitía compartir tanta intimidad con ella.
Pero al verle llegar, tan frágil, tan desvalida, tan delicada. Al verle ahí contra la reja, mi corazón se había partido en mil pedazos.
Alexa había estado dos días en el hospital, sola, en un país extraño para ella, sin nadie que le día algún consuelo mientras Coka y yo… Coka y yo nos fundíamos completamente.
Ella era puro fuego, pura y simple energía nuclear. Pero Alexa…
Ella era como la brisa fresca que se colaba por la ventana, era como la lluvia que cae inesperadamente en un día caluroso de primavera, Alexa era agua refrescante que calmaba mi sed, que calmaba el ardor infernal, ella era clara, cristalina y en ese momento fluía hacia mí.
Pero no era justo que le hiciera esto, debía poner las cartas sobre la mesa, por así decirlo, tenía que ser sincero, contarle lo que había pasado con Coka. Pero en ese momento yo le necesitaba, me estaba quemando y sólo ella podía calmar mi ardor.
Su pequeña mano subía y bajaba acariciando la erección que palpitaba contenida dentro de mis pantalones.
Aquella pequeña y superficial caricia aumentaba segundo a segundo mi necesidad de ella y sin poder aguantar la urgencia devoré su boca al mismo tiempo que me liberaba de todo lo que impidiese el contacto de nuestras pieles desnudas.

Diario de Alexa

Si hubiese sido inteligente me habría alejado de él. Si hubiese sido inteligente me habría asustado al ver el hambre reflejado en su rostro, aquel innegable deseo.
Si hubiese sido inteligente, ese habría sido el minuto perfecto para salir corriendo. Pero no lo hice.
No pude hacerlo y mucho menos cuando Robert comenzó a desabotonar su camisa. Fue todo tan rápido, un segundo la tenia puesta y al otro ya no estaba y ahí, frente a mí, estaba él semidesnudo.
Su piel… Su piel se veía tan tersa... Él era tan hermoso. Tan hermoso que me había quedado petrificada…
—No te detengas—. Me pidió en un susurró contra mi boca.
Y a continuación sus manos bajaron buscando el dobladillo de mi sweater, no paró hasta que tiró de el por mi cabeza y continuó con mi sujetador.
Luego de eso, lentamente, sin dejar de regalarnos suaves, sensuales y atrevidas caricias fuimos quedando desnudos, uno frente al otro.
Me presenté frente a él, sin vergüenza, sin temores, mostrándole todas mis imperfecciones, todos mis defectos, pero al parecer a él no le importaba que mi busto fuera pequeño, que mis caderas fueran muy anchas, o que mis piernas no midieran dos metros.
La orgullosa erección me decía que nada de eso le importaba y a mí me encantaba que así fuera.
Yo trataba de no mirarle detenidamente, trataba de no bajar la mirada, pero me era imposible no hacerlo.
Mi vida sexual no había sido aventurera, no poseía gran experiencia pero si tenía tres reglas sagradas.

1. Nada de besos en la primera cita.

2. Nada de sexo oral en el primer encuentro
3. La penetración anal, debía permanecer solo en el plano del cine pornográfico.

Y esa tarde estaba más que segura que el ítem numero 2… y posiblemente el 3 también, se irían por la borda.
Robert me estaba derritiendo, yo era liquido entre sus candentes manos, me quemaba, cada parte de mi cuerpo que el tocaba, me quemaba y yo quería más, yo lo quería todo.
Nuestros labios se encontraron nuevamente, nuestros cuerpos se unieron, entregados a la pasión más dura y aniquiladora que yo hubiese sentido alguna vez en mi vida.
Como poder describir la dulzura de su labios? El sabor de su boca, de su tersa lengua?
El olor de su cuerpo, el calor que irradiaba?
Necesitaba probar un poco de él, necesitaba tenerlo, acariciarlo con mis labios, devorarlo sólo porque si, sólo porque todo mi cuerpo me pedía que así lo hiciera y así lo hice.
Él era dulce, tan dulce como una fruta y yo no podía dejar de saborearlo. Mi lengua le acariciaba de arriba hacia abajo, memorizando su forma, memorizando la redondez de su punta y el largo tallo, hasta el final.
Su cuerpo crecía más y más y nunca me sentí tan poderosa como en ese momento.
Él dio un hondo gruñido y me tomó entre sus brazos, sin saber cómo, nos encontramos sobre la cama, él sobre mi y en un duro y repentino movimiento se hundió en mí arrancándome un gutural gemido.
Robert permaneció ahí y nos quedamos unidos, en silencio.
—Tú eres mía—. Me dijo en un susurró.
—Y tú eres mío—. Le respondí.
Envolví mis tobillos alrededor de sus caderas y juntos bailamos el baile del amor, a un acompasado ritmo que se fue volviendo vertiginoso hasta que me condujo a un orgasmo como nunca viví antes.

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Este es el primer lemon de Alexa Cullen y debo decir que me siento orgullosa de que este humilde espacio haya sido testigo de este tremendo hallazgo, para esto tuve que rogarle que este capitulo fuera totalmente de ella, porque era "su momento con el". Y me alegro de haber tenido éxito porque este sin duda es un capitulo memorable. Gracias Ale.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

cryss cullen
wuauuuu...soy la primera
Alexa para mi eres especial tus relatos son increibles tienes un don especial a esa cabecita la qwiero el lemmom a estado super
aunqwe un trio hubiera estado genial...jjajja Coka te lo hechara en cara. Besotes desde Spain

Bell.mary dijo...

Hola, estuvo muy bueno el capitulo y la verdad para ser el primer lemmon fue mas que genial, ahora le toco a Alexa gozar y disfrutar de Robert ahora hay que esperar a ver que sucedera cuando llegue Coka y hablen los tres........ Saludos y besos para ti Alexa y para Coka

Romina dijo...

Alexa amiga por fin te animas a escribir!!! me encanta, ya sabes que soy una de tus fans, me encanta tus relatos, son geniales y te animo para que sigas con conflicto eterno!! es PRECIOSO!! lo llevo esperando muchisimo tiempo, espero que te animes, muchos besos para tí Alexa y para nuestra amada Coka

nydia dijo...

OMG este regreso estubo de maravilla fue genial me encanto este capitulo ,no pierde esa esencia para escribir lo haces maravilloso , me encantaaaaaaaa....Sigue asi linda....Besos....

LISY dijo...

Coka gracias por animar a Alexa a que escribiera y ojala que sea el principio de un regreso total al mundo de Twilight fan-fics. Su obra no esta terminada y me encantaria que la finalizara. Su blog fue el primero que lei y de ahi entre a Pienso en Forks.

Coka y Alexa, ustedes son algo muy especial para mi, con sus historias cambiaron una parte de mi vida.

Besos y abrazos

LISY

kdekrizia dijo...

Gracias por volver a escribir. Demasiado tiempo sin tus deliciosos escritos.Aunque me ha parecido percibir tintes distintos en tu forma de escribir. Sigue con tu afición y déjanos disfrutar de tus escritos. Besos desde España.

Camilaloto dijo...

Bueno un gran regreso y con lemmonn, todo me esperaba menos eso jajajaja y estuvo de lujo. Como ya lo han dicho todas, esperando tu regreso siempre.. hoy mañana, un mes, otro año, que se yo... aqui estaremos!!! Gracias por compartir de nuevo tus sueños y tus alegrias!! Me imagino..mm no se porque Coka tuvo que ver algo con esto, asi que gracias Clau!! Un abrazo para las dos!!

titaling dijo...

Que alegria Alexa que manera tan hot de regresar esta super el capi tu y coka tienen magia al escribir y nos envuelven en ella
Las felicito!!! Gracias coka por convencer a Alexa de escribir y Gracias Alexa por dejarte convencer...
Un Abrazo Chikas de Forks

Pd:No he podido volver a participar en el chat pero igual sigo aqui.