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jueves, 14 de noviembre de 2013

Detras de los ojos azules- Capitulo 7




RENDICIONES


Letras e imagenes gentileza de Sissy


-Elise… -Le inquirió suavemente él, mientras la abrazaba sobre la cama y sonreía.- Cuéntame sobre ti; de alguna manera, aunque hablamos mucho, te me has escapado…

Ella encarnó las cejas sorprendida, pocas personas la pillaban en esa acción voluntaria y analizando velozmente sus opciones, giró su rostro y la alborotada melena roja hacia Edward.

-No es cierto. Te he dicho mucho de mí.

-Sí, pero, no es eso a lo que me refiero… ¿Siempre fuiste así de cálida?

-Oh, Edward… -Ella sonrió inocentemente.- No sé que contarte al respecto.

-Dime lo que sea, ¿eras una chiquilla traviesa? O, ¿eras de esas niñas que son todo color rosa y muñecas?

Elise soltó una risa suave antes de contestar.

-¿Tú qué piensas?

Edward rió entre dientes cariñosamente mientras imaginaba a una alborotada y larga melena roja, correr de arriba abajo en un tutú rosado con los zapatos llenos de lodo y un tigre de peluche, arrastrando tras de ella.

-Creo que un poco de los dos, ¿no?

-En realidad, no… -Elise miró en su interior a los recuerdos que le desagradaban y se preparó para disimular y divergir la información cuanto le fuese posible.- Por largas temporadas sólo jugaba con muñecas y juegos tranquilos; pero anhelaba poder treparme a los árboles más altos para mirar todo desde arriba y convertirme en una hermosa ave… Y volar… Volar cuanto yo quisiera, siempre y cuando pudiera regresar a mi voluntad.

-Mmm… No te he visto cicatrices en codos o rodillas, así que pienso que, en realidad no te subiste a muchos árboles; ¿verdad?

Elise suspiró un poco afligida. ¡Qué observador era! Y antes de poder contenerlas, sombras blancas giraron alrededor de sus memorias, acompañadas de una sensación de debilidad, que le seguía provocando nauseas de pánico.

-No, en realidad no. Estuve en casa encerrada mucho tiempo, era… -No pudo evitar exhalar aire en un gesto delator sobre el desagrado que le causaba la memoria antes de continuar, y aunque Edward lo notó, lo dejó pasar. Así eran los humanos, siempre preocupándose por nimiedades...- Estuve enferma largas temporadas… Supongo que hasta que nació mi hermano, mis papás no tenían mucho en qué distraer su atención a parte de mi. Así que, su llegada fue un alivio para todos.

Edward se burló de la imagen que él recreaba en su mente. Una niña agobiada por sus padres primerizos… Eso era muy común.

-¿Te llevas bien con tu hermano? No hablas mucho de él.

-Oh, sí. Lo adoro, pero es que es un chiquillo Edward. Nació cuando yo tenía ya nueve años. Es un adolescente y está justo en la etapa que su mundo son sus amigos. Siempre he sido su cómplice, pero desde que vivo acá, ya no estoy cerca como antes.

-¿Eso, te casusa dolor?

-Un poco Edward, la verdad es que amo a mi familia, pero… Necesitaba alejarme y, bueno… Vivir, mi vida.

-No me pareces una rebelde Elise.

-No creo que lo sea… -rió ella entre dientes- Es sólo que tengo sueños… Tú ya los conoces.
-Ciudadana del mundo… -Sonrió con placer.- Mi pequeña Elise, que afortunado el lugar por el que tu pases cuando inicies la travesía.

Elise tembló un poco de impresión al oírlo afirmar semejante opinión con sumo cariño en la voz. ¿Acaso no se daba cuenta él, de lo íntimo que eran sus palabras? ¿Cuánto tiempo más podría ella aguantar las ganas de ir más allá de aquella comodidad de Edward? ¿Valía la pena arriesgar toda su amistad por lo que su corazón le estaba pidiendo?

Desde la primera vez que Edward se quedó en su cama, y aunque fue un acto demasiado casto, tuvo la certeza de que él no era célibe. Entonces… ¿por qué no intentaba nada? ¿En serio le era ella tan indiferente? ¿De verdad el fantasma de su Bella lo controlaba con tal fuerza?

-Edward… -Soltó ella, dejando atrás la conversación que sostenían, por seguir la que había en su mente.- Dime tu ahora algo…

-Lo que sea, Elise.

-¿Por qué…? – Su voz tembló un poco mientras su mirada se concentraba en observar como sus dedos nerviosos jugaban con sus uñas, evitando así la de Edward, temiendo lo que pudiera escuchar.- ¿Por qué nunca te quedas? Siempre despierto sola.

El vampiro se sintió inusualmente desconcertado, ¿acaso el mudo acuerdo no explicaba eso entre ellos? ¿Había él permitido al monstruo seducir a Elise en algún momento, a causa de la serenidad y el delirio que vivía gracias a ella?

-Elise… Yo… No puedo.

Ella desvió la mirada de sus manos hacia el muro, la alegría se había esfumado de la voz de Edward al contestar.

-No quiero reclamarte nada Edward, es sólo… Que… No estoy segura qué es esto…

-Somos amigos Elise…

-Sí… Eso lo sé… Pero, ¿por qué te vas? No tienes por qué marcharte; se siente  como si fueses mi padre que me deja dormida y luego se retira… Eso, es… No es necesario, ¿me entiendes?

¿Su padre?, se cuestionó intrigado. Él no se sentía así. Además era mucho más viejo que eso, pensó con sarcasmo y  sin intentar amordazar a su veloz humor negro.

-Yo… -Rió con levedad, para aligerar el ánimo de ella.-  Lo lamento… Supongo que mi veta sobreprotectora sale a flote contigo inconscientemente Elise. Debe ser esa cara de nena que tienes cuando duermes… Me parece un pecado despertarte por algo tan intrascendental como despedirme.

Ella torció el labio, levemente molesta. ¡Qué fácilmente se había escapado Edward de la verdadera intención de la pregunta!

-Vamos… Bueno, sólo quiero que sepas, que, no tienes que hacerlo. Puedes quedarte si quieres.

Ahora sí estaba seguro Edward de lo que Elise intentaba decir, y le apenó. No quería hacerle eso a ella.

-Yo… Elise… En verdad, no puedo.

-¿Es, -Dudó sobre lo que estaba a punto de preguntar, pero aún así lo hizo.- por, Bella?

-No. No es sólo por ella, Elise. Yo, tengo, que marcharme. –Y recalcó con lentitud su frase, esperando que ella no intentara indagar más.-

Elise se sintió asqueada por la firme, aunque educada respuesta. Casi le estaba rogando y al sentirse rechazada, se molestó mucho. Aún así, dejó que sus impulsos la guiaran y girándose de nuevo hacia Edward, le sostuvo la mirada con un agarre tan firme, qué ésta vez fue él quien no supo soltarse del dominio de ellos. Claramente le retaban a atrever a negarse, a separarse a tiempo. Él, no lo hizo.

Elise acercó sus labios lentamente hacia Edward, aún mirándolo; y sólo cerró  los párpados cuando la proximidad era ya inevitable. La helada temperatura de ellos le hizo mella al contacto, cortándole la respiración un instante; pero esa sensación se tornó en un incontrolable temblor, que nada tenía que ver con el frío al profundizar el acto. Edward, jadeó en viceversa, al calor de los de Elise; y aún sorprendido por la decisión que había tomado de permitirle a ella, semejante y riesgosa intimidad, se encontró concentrado en experimentar aquél inusitado evento.

Si se pudiera mirar el interior del alma las personas, seguramente los espectadores se quedarían clavados de morbo ante las imágenes que cada uno de los involucrados en aquél beso proyectaba.

Mientras que Elise reparó en que se disolvía en humo, como lo hace el cálido aliento en una noche fría, dejando de sentir cualquier otra cosa que no fuese el poder que Edward ejercía en ella. Edward se hallaba succionado en un torbellino de ideas retornando todas a la vez a su cabeza, amenazando con entumecerlo hasta lograrlo; y no hubo nada más ya, que la percepción de lo que pasaba en su boca y cuerpo. Fue tanto el agobio por lo que estaba sintiendo, que llegó a un delirio delicioso, por el cuál dudó verdaderamente si se trataba de Elise o Bella, quien lo besaba de aquella manera tan amorosa.

Elise fue la primera en romper el contacto, luego del largo y omnisciente beso,  impactada por la conmoción que la íntima caricia había causado en ella. Quizá fue en ése momento terminó de saber que él, no era, normal; pero no importó. Simplemente, ello,  dejó de hacerlo. Fuese lo que fuese Edward, ya era demasiado tarde para escapar.

De igual manera, Edward tomó una decisión crucial ésa noche; iba a contarle todo sobre Bella, pronto; y se quedaría cerca de Elise, tanto como ella lo permitiese. Pero ésa noche no. Esa noche debía prepararse para la nueva intimidad adquirida con su chiquilla pelirroja, que le devolvía la vida y la muerte al usonio. Si había fallado tan miserablemente en evitar el beso, temía que su debilidad y egoísmo lo llevasen a poner la vida de ella en riesgo. Y se sintió sumamente avergonzado por el placer que había experimentado a través de la alucinación.

Esa vez, se despidió de una Elise arrebolada, que le entregaba su afecto e inocencia en un último y ligero beso de las buenas noches; en el pórtico de su casa, antes de desaparecer velozmente en la oscuridad.

***** O *****
El debate con su fantasma de Bella fue largo y agotador; principalmente, porque ella sólo le miraba mudamente, mientras que él alegaba sobre todo lo sucedido con Elise, y repasaba acciones que le causaban suma vergüenza en ése falso y desequilibrado diálogo.

Elise no era la primera mujer de quien Edward tomaba afectos íntimos, pues en sus días de locura más obscura, había buscado el escape del orgasmo a su imposibilidad de llorar. Pero cada vez que se atrevió a gratificarse, sólo se hundió más y más en la depresión, al saberse traidor al amor incomparable de Isabella.

Su memoria se llenó de imágenes y sensaciones abrumadoras. Formas femeninas que había caído bajo el embrujo del monstruo, y que habían servido ineficientemente al propósito suyo. Lleno de repulsión, observó los recuerdos de aquellas, que habían  languidecido perennemente; al traspasar el vampiro, la frágil línea entre la sed y el éxtasis…

Aquellas que no habían corrido con esa suerte, se habían convertido voluntariamente en esclavas suyas; prestas para acompañarle durante la noche. Fueron ellas, pasiones fugases y esporádicas que nunca lograron calmarlo; de las cuales se privó arrepentido, cuando comprendió que Bella, nunca volvería.

¡Pobres niñas!, se reclamó a sí mismo cargado de dolor al recordarlas... ¡Qué criatura tan infame era él!

-¡Sólo a ti Bella! Sólo contigo el deseo de protegerte equiparaba al de adorarte. Siempre temí al daño que podía hacerte; pero tu fe en mi me guió, me hizo tu amor y tu amante y tú, fuiste mi cielo personal…- Pensó, lleno de culpabilidad.

La imagen de su amada, fortalecida por esas verdades, se impuso por encima de las mártires del sexo del vampiro y separándolo de ese horror; le señaló el costo de negarse a los eventos que se avecinaban en su relación con la chica pelirroja.

-¡Oh, Bella! ¿Cómo puedo vivir otra vez sin ti? ¿Cómo negarme a tenerte a través de ella? Sé que estoy siendo un monstruo de nuevo, pero no puedo detenerme. Permitir que Ella me toque, es, estar contigo. Yo… Se siente real, Bella…

La interpelada sólo lo miró con tristeza.

Edward se retorció muchas veces, incómodo, ante la incapacidad de resolver el conflicto. A la sola decisión a la que pudo llegar fue que era Elise, la única que podía decidir sobre permitirle su locura, o exiliarlo.

Aferrado a la fuerza que esa carencia le aportaba, se permitió desligarse de toda responsabilidad y de gozar del profundo beso que Elise le dio esa noche, al hallarlo esperándola, a la puerta de su trabajo.

Más de una centuria después de haberse alejado de toda memoria de Bella, el vampiro se encontró gozando con sumo  cuidado del amor de otra mortal; equiparando en atención en cada toque que daba sobre la delicada piel de Elise, a aquella que había tenido para con su Bella. Ya que de hecho, aquello era así, que en la dualidad de su mente y en el sobrenatural corazón de él.

Y así, entre besos y caricias, comenzó el lento avance de lo que sería la decisión más trascendental que había tomado en ése aspecto de su vida, desde que dejó a Isabella Swan, aquella tarde, en el prado.

Por su parte, Elise, era perfectamente consciente del delicado y amoroso trato que Edward le prodigaba en cada encuentro; y lo aceptaba con fascinación. El toque de sus frías manos sobre su piel, era tan cuidadoso como si ella misma estuviese hecha de cristal y por mero reflejo, Elise cuidaba de Edward del mismo modo.

Observarles al darse un beso, resultaba cautivador a la vista de cualquiera; pero al mismo tiempo, al notar la exquisitez de la entrega, la misma se desviaba llena de pudor al instintivamente comprender que se estaba atestiguando algo demasiado íntimo como para irrespetarlo; aún con la simple mirada.

¡Qué plenitud les causaba a ambos vivir ese creciente romance! ¡Cuán placentero le resultaba a él cuidar de nuevo de una chiquilla humana! Gozar de hacerla feliz, recibiendo como premio, el amor mágico de Isabella, que alguna vez vivió; y todo, gracias a la fortuna de haberse topado con ella.

El único miedo que él experimentaba ya, se presentaba cuando Elise intentaba avanzar las caricias. Cuando ello sucedía, Edward se debatía igual que antaño. ¿Podría él con eso? Las manos le quemaban a ratos por ir más allá, pero…
¿Qué sucedería si su delirio superase hasta los límites de la vergüenza y en vez de amar a Elise, se perdía en Bella? Temía restar vigilancia y en un descuido, destruir a ambas.

Resignado y con perturbación, se halló una vez más, retrasando con suavidad y cariño los avances naturales de una apasionada y cada vez más renuente, Elise.
***** O *****
Inesperadamente, y sólo poco tiempo de estar viviendo esa extraña y grata intimidad entre ellos, fue evidente para Edward que algo andaba mal con Elise. Su pálido color y agotamiento constante le resultaban, penosamente familiares, al vampiro.

Lenta, pero irrevocablemente, comenzó a percibir de nuevo en ella ése extraño olor con que la ubicó al inicio.

Elise se diluía, y eso le era, aterrador.

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Un capítulo breve, pero para mí, tan denso; que no me atreví a dar más detalles.
Es que el amor sin muerte pero perdido, a veces puede causar locura, cuando no se supera.

Cariños: Sissy

Canción: “Iris” de los Go Go Dolls.

Simplemente, perfecta, en todo lo que ahí se dice.



12 comentarios:

Laura dijo...

Vaya q capi con muchas emociones x parte de Edward,todavia no olvida a Bella y es comprensible xq la amo mucho pero ahora llega Elise y vuelve a amar a alguien y q le habrá pasado a Bella tengo esa duda ojala pronto nos enteremos sobre ella....muy buen capitulo gracias!

Sissy dijo...

Gracias amiga por publicar. Hoy en específico traigo el ánimo alterado por el choque y se me han venido a la cabeza varios recuerdos y emociones conflictivas de hace casi tres años ya, que me traen incómoda.

Ya sé que es mucho pedir chicas, pero en verdad me gustaría oír de uds. Quiero saber que éste trabajo mío -escribir-, que me salvó en un momento muy duro, aún les gusta. Sé que varias de uds. son tan generosas que nunca me fallan con sus palabras; pero es que hoy estoy un poco de malas y sé que sus comentarios siempre me animan.

Ojalá les agrade lo presentado hoy.

En mi blog me cuento a mí misma el fic con imágenes que no le había mandado a Coka antes. Lo hago porque a mí me hacen emocionarme con lo imaginado; pero sólo fue hasta ahora que se lo compartí en este formato a Forks.

Un abrazo y un cariño a todas y cada una!

Sissy


althena dijo...

Sissy el cap de hoy estuvo en verdad lleno de emociones para Ed debe ser dificil todo lo que vivio con Bella y como la perdio!!! pero en verdad para mi lo que trata de decirle el fantasme de Bella es que el sea feliz y con Elise el lo es por mas que busque a el amor de Bella ojala y el se de cuenta de ello!!! y que tendra Elise estara enferma??? Me encanta como escribes siempre trasmites mucho en cada linea nos haces sentir todo lo que ellos viven como si nosotras mismas estuvieramos ahi muchas gracias por seguir maravillandonos con tus hermosas historias!!! y espero que estas bien me dejaste procupada cualquier cosa aqui estamos cuentas con nosotras!!! Kissitos

Sissy dijo...

Gracias Althena. Soy una chillona inmadura. Eso es todo. No fue más que daño material y mental. Coraje por no hacerle caso a mis instintos.
Eres muy linda al darme tu apoyo. A veces siento que esforzarme más en escribirles con esmero y atención cada capítulo, es el único modo de retribuirles por su cariño y comentarios. Espero lograrlo de verdad.

Laura, gracias! Siento bonito que te estés metiendo en la trama. No creo que Edward sea consiente de que está queriendo a Elise tanto. No sé si Elise vaya a poder con la competencia fantasma. ¡Hay muchos cabos sueltos por atar entre ellos! Vamos a ver si lo pueden con tanto...
Cuidense mucho y gracias de nuevo a ambas.
Sissy

Anónimo dijo...

YA SABES SOY TU FAN...TUS ESCRITOS ME ENCANTAN (MUY BIEN PENSADOS )Y APARTE LO COMBINAS CON LA MUSICA E IMAGENES...QUE MAS PUEDO PEDIR ...SABES QUE ESTA HISTORIA EN ESPECIAL ME GUSTA MUCHO POR EL PARALELO D ELA VIDA REAL QUISIERA QUE ROB SUPERARA A LA INNOMBRABLE Y ENCONTRARA A ALGUIEN COMO ELISE..SE QUE DEBE SER MUY DIFICIL SOBREPASAR UN AMOR ASI...PERO LA VIDA CONTINUA...SI YA SE ESTOY LOCA..POR OTRO LADO SISSY...ME DEJASTE PENSANDO ..ES CIERTO A VECES NO HACEMOS CASO A NUESTRO INSTINTO..Y PODRIAMOS EVITARNOS MUCHAS COSAS...PERO DE TODO LO MALO SIEMPRE SE SACA ALGO BUENO ANIMO....XOXOX LIZZZ...MEXICO

maty dijo...

wow!! sissy te kedo espectacular... k emocion k ya ayan abansado un paso mas por lo menos a los besos aun k elise kiere mas jajja... pero kien no si se encontraran a edward cullen jajaj k emocion k pasara cuando edward le cuente lo de bella... ya kiero leer el proximo :D y me encanta k tenga inagenes... saludos sissy y gracias coka por publicarla :D

María Veronica dijo...

me encanto este capitulooo!!! aunque me dejo queriendo saber mas detalles estuvo muy bien estructurado y me encanto que este edward se este arriesgando a sentirse vivo de nuevo!!! me encanta esta historia Sissy!!! y Coka gracias por publicar! Saludos a todas. Maria Veronica.

Unknown dijo...

Hola Sissy, ahora que tengo un ratito te cuento... Menos mal que saliste ilesa de ese percance con el coche.A todos nos ha pasado algún que otro susto. Te comente en face sobre esto.
Ahora sobre el capítulo. Me gusta como haces avanzar la relación entre Edward y Elise, muy meditado, muy suave y con sorpresa por parte de Edward.Descripciones muy ajustadas a los sentimientos encontrados en la mente de este vampiro. Siempre con el espectro de Bella de fondo. Ja, que complicado.
Supongo que Elise tuvo alguna enfermedad de pequeña y aun la padece, veremos cual es.
Muchos frentes abiertos para continuar la historia. Sigo pensando que la releeré desde el principio porque algo se me escapa y aun no he tenido tiempo de hacerlo, la verdad el tiempo entre capítulos leo tanto que ya no se que escena es de cada cual, mea culpa por no repasar. Besos amiga.

Bell.mary dijo...

Mi querida Sissy antes que nada quebueno que estas bien las cosas materiales con el tiempo se recuperan lo importante es que saliste ilesa ...
El capítulo me casino como todos tus escritos estuvo lleno de muchas emociones, pobre Edward aun sufre por la perdida de Bella y sigue castigandose por ello lo bueno es que tiene a Elise para romper esas barreras, ya siente algo por ella aunque quizás ni el es capaz de ver hasta que grado y todo por la batalla interna que tiene, veremos si Elise puede con el fantasma de Bella desgraciadamente creo que tiene alguna enfermedad que lleva padeciendola desde antes esperemos que no sea nada grave..
Me encanto que nos compartieras el capitulo con las imágenes es muy emocionante verlas y asociarlas a cada momento que mas podemos pedir yo creo que ya nada al contrario solo Agradecerte por compartir todo tu enorme talento...Gracias nena y ya sabes que aquí estamos para apoyarte ...Animo.....Besitos

Unknown dijo...

Mi hermosa, talentosa y querida, Sissy, si antes tenia dudas, de eso ya no queda NADA, es oficial, estas entre mis 10 escritoras favoritas :D siempre me sorprendes con tu talento para la escritura, tienes un Don, que nos compartes siempre, espero que no nos olvides cuando seas una escritora mundialmente famosa. TQM

PD: Con respecto al accidente, nos tienes a nosotras para superar eso ;) siempre que quieras hablar :*

Blanca Estela dijo...

como siempre tus historias son grandiosas no puedo esperar a saber que mas sucede con ellos pobre Elise ya me siento triste

Anónimo dijo...

Muy bueno me encanto.... Pero por favor no se olviden de cronicas universitarias pliiiss. Att: lola vamp