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lunes, 11 de enero de 2010

A la caza del Vampiro. Capítulo 8

Contratiempo


Diario de Alexa…

No.
No estaba loca. ¡Por supuesto que no!
Estaba completamente cuerda, talvez más cuerda que nunca.

Sólo que esta vez difería un poco con lo que supuestamente era… “lógico” o “cuerdo”.
Ahora quería hacer lo que sentía, quería sólo una cosa y esta era SALVARLE, costara lo que costara, aun arriesgando mi propia integridad.
Ahora lo sabia, sabia porque él había llegado a mi vida y que papel cumpliría yo en la suya, ahora entendía todo, entendía mi fascinación por él, entendía mi fanatismo por La Saga, entendía todo, ¡todo!…
Yo tenia una misión…y él tenia la suya, salvarme a mi de mi soledad.

Tenía sólo un pequeño problema y este era mi amiga Coka.
No podía dejarle fuera de esto, ella era mi hermana y mi más cercana amiga, ella entendía todos mis dolores y tristezas acumuladas por años en el fondo de mi corazón y nunca me perdonaría si la excluía de esta locura.
Muchas veces he pensado que lo mejor de los amigos de verdad, es que siempre estarán contigo, aun y cuando no estén de acuerdo en todo lo que hagas o en lo que digas.
Son capaces de enterraran un secreto junto contigo y nunca mas tocar el tema, porque saben que expondrían a su amigo a un dolor evitable totalmente.
Esa era mi Coka, una incondicional…y yo de ella claro esta.

—Coka, tranquila, tengo todo listo.
Una vez que la asistente se duerma, tomaremos su auto y a ella la esconderemos bajo la cama del trailer.
Creerán que ambos se fueron, ella dormirá 3 días y nos dará el tiempo suficiente para estar lo suficientemente lejos…tengo sus llaves, tenemos 3 horas para prepararnos…que me dices? —. Dije atropelladamente.

Me miraba sin decir palabra.
Sabía que su mente ejecutiva y resuelta sólo tomaría una decisión y cuando la tomara no habría forma de convencerla de lo contrario.
Analizaría todo, completamente todo y cuando cada numero, cada posibilidad estubiera completamente cuadrada en su cabeza, ahi, recien ahi, me diria su resolucion.
Lo unico malo era que podía tomar todo el día hacerlo y no sabía si me encontraba en condiciones de esperar tanto.

Pero yo estaba completamente resuelta a hacerlo contará con ella o no. Claro que con su ayuda todo seria mucho mas fácil y sobre todo mucho pero mucho mas entretenido.
¿Que sentido tiene el hacer una locura si no tienes a nadie con quien compartirlo?

Otro minuto pasó sin que ella digiera palabra alguna, hasta que luego dijo:

—¿Que tenendríamos que hacer?—. Y vi el miedo claramente en sus ojos.
Como temía...
No había dicho "Si", pero tampoco había dicho "No".


Esa noche servimos nuevamente las 3 millones de cenas mientras yo miraba a Coka de reojo.
Ella no me miró en minuto alguno, ella pensaba y no pude evitar pensar yo también en estúpidas teorías de traición...
Ella huyendo con él, solos, dejándome atrás, o entregándome a la justicia sólo por ganar su agradecimiento.

Sacudí mi cabeza fuertemente y al hacerlo por poco tiro la bandeja de cafés que llevaba.
Deseché todas esas ideas, ella jamás diría nada, participase o no.

Luego, mientras lavaba los mil y un platos, Coka seguía sin abrir la boca, y yo ya no podía dejar de pensar en que pasaba por su cabeza.

—Necesito que me digas por favor si quieres que hagamos esto o no.
¿Me ayudaras?. ¿Lo haremos?.
Necesito que me digas que harás si no quieres ir conmigo. ¿ Me denunciarás? ¿Intentarás detenerme? —. Pregunté casi al borde de un ataque de histeria con el llanto en la garganta clamando por salir.

Era consiente que mis preguntas le ofenderían sin duda. Pero necesitaba saber, necesitaba que me digiera que si, que si lo haríamos, que si iría conmigo y ahora hasta la muerte.

¿Era demasiado pedir?
Yo no tenía nada que perder.

Sólo dejaba atrás un mal amor que hoy al pensarlo mejor nada había significado, pero ella perdía más, ella lo arriesgaba todo.
¿Era mucho pedir para una amistad? Fuera como fuera estaba a punto de averiguarlo.

—¡Cállate Alexa! —. Me respondió. —Sólo estoy pensando en como lo haremos con lo del traslado, la bencina, donde nos quedaremos, de donde sacaremos el dinero, y pocas cosas más—.

Claro que me ayudaría, claro que lo haríamos.
Su mente ejecutiva y acostumbrada a los negocios ya veía todo los detalles que yo pasaba por algo.
Estaba segura que en su mente ya buscaba la ruta de escape más adecuada para nuestra huida.
Era genial tener una amiga tan competente y detallista… Bueno no siempre pero ahora nos venia requete bien.
¿Como había sido capaz de dudar de ella?. Sin duda que yo estaba loca.

—¡Coka, Dios proveerá! —. Le dije alegremente mientras le cerraba un ojo y lavaba el último plato.


Esa noche justo después que el reloj marcó las tres de la madrugada vimos la ultima luz apagarse y solo un poco después salimos en busca de nuestro destino.
Caminamos silenciosamente, plenamente consientes que entraríamos a un espiral donde no habría marcha atrás, donde el camino solo nos llevaría al final, fuera cual fuera este.
Y lo aceptaríamos con los brazos abiertos lo abrasaríamos, no nos arrepentiríamos, viviríamos desde ahora como si fueran nuestros últimos minutos de vida, por que eso era él, era luz, era vida.
Nos había cegado y no había marcha atrás.
Un paso, luego otro.
El cielo estaba completamente nublado y había una promesa de tormenta en el aire. Una densa neblina se había formado y no nos dejaba ver más allá de medio metro a nuestra redonda.
En completo silencio bajo la negra noche, sin luna, sin estrellas que nos indicaran el camino avanzamos guiadas sólo por nuestros corazones.
A cada segundo, con cada paso, con cada sonar de las piedras a nuestro pies esperábamos ser sorprendidas.
Coka y yo tomadas de las manos, con el frío calando la piel, haciendo un esfuerzo sobre humano para que nuestros dientes no castañearan.
¿Por que rayos tenia que descomponerse el clima justo ahora? ¿Era un presagio, un anuncio?
Entonces vimos a lo lejos la figura del que supuestamente era el trailer de Robert, sólo un poco más, sólo unos paso más y habríamos llegado.

Luego todo ocurrió demasiado rápido y en un comienzo no comprendí lo que sucedía.
Sólo recuerdo que casi llegábamos cuando algo nos golpeó y caímos al suelo arrastradas por algo pesado y musculoso.
Coka recibió de lleno el impacto y su cuerpo fue a parar un metros detrás del mío.
Demasiado asustada hasta para respirar, cubrí mi boca ahogando un grito de pánico.
Vi unas piernas en el suelo y me abalance sobre los cuerpo inmóviles sabiendo que uno, el que estaba abajo era el de mi amiga Coka.
¿Pero por que no se movía, por que no luchaba contra aquel hombre que tenia encima de ella?
¿Que estaba sucediendo?




Diario de Coka.
(Esa misma noche, en ese mismo lugar)


Vi su sombra a uno metro de distancia.
Voltee la mirada para ver a Alexa y alertarle pero no pude hacer nada, la sombra se abalanzó sobre mi y me tumbó en el suelo.
En cuanto lo tuve sobre mi pude sentir el fuerte olor a alcohol.
¡Rayos! Me había tumbado un borracho.

Caí sobre un millón de pequeñas piedrecillas y me contuve de gritar de dolor, de miedo y de rabia.
Como explicaríamos el que hacíamos ahí?
Y en el suelo, con el extraño sobre mi, levanté la vista y pude apreciar a mi accidentado desconocido que no era tan desconocido como yo creía.

Llegó entonces Alexa con la boca y la garganta agarradas, tiritaba de pies a cabeza pero al ver mi expresión de asombro y al reconocer ella también al extraño comenzó a reír suave y nerviosamente.

—Están bien—. Preguntó en un susurro. —¿Coka, Taylor…están bien?
—Ayu.. da…me…—. Le pedí.

Tomó a Taylor de la Chaqueta y tiró de él.

—Hola preciosa—. Dijo él un poco más orientado.

—No… Pu..e…do—. Decía Alexa, inútilmente tirando de él.

—¿Te… molestaría bajarte…. de mi?—. Le dije a Taylor.

—Cuanto lo siento, creo que me he perdido el equilibrio, pero que buen colchón eres, creo que no me ha dolido nada nada la caída—.

—Que.. bien…. Ahora.. bájate—. Le dije casi ahogada.

El se incorporó asombrosamente rápido para ser una persona con un grado aparentemente elevado de alcohol en la sangre.

Alexa cayó hacia atrás y dejó escapar un improperio.

—Disculpa—. Le dijo Taylor trastabillando otra vez amenazando caer ahora sobre ella.

—Haaa. ¡Te lo creíste! —. Le dijo Taylor extendiendo su mano hacia ella.

—Estoy bien—. Respondió ella notoriamente molesta.

—Ok. ¿Y que tal tu? —. Me preguntó volteándose hacia mi ahora. —¿Aceptas mi ayuda? —

Y claro que la aceptaría, primero que todo por que me dolía todo el cuerpo y mi amiga se sobaba el trasero pero no me ayudaba a incorporarme.

Extendí mi mano hacia él y con un solo movimiento me puso en pie chocando de golpe contra su pecho.
Sentí sus manos en cintura y sin soltarme se alejó un poco y me dijo:


—Heyy. ¿Eres tu la chica catering no? —. Preguntó el mientras se bamboleaba llevándome con él.

Y a pesar de la poco o casi nula visibilidad que teníamos en es momento pude ver lo hermoso que era.


—Dime algo —. Agregó acercando aun más su rostro al mío en medio de una risa juguetona y sensual. — ¿No me encontrabas hermoso? —.

Luche contra mis rodillas que se doblaban de pura impresión.
Yo, ahí, entre los brazos de Taylor Laurent, era como un sueño… Claro que lo único que no encajaba en mi sueño perfecto era el estado de intemperancia alcohólica en la cual es se encontraba.


— Basta, que te crees!—. Le dije subiendo mis manos a su pecho y alejándolo inútilmente de mi, tratando de controlar el calor que subía por mi cuerpo al sentir el suyo contra el mío.

—¿Pero que falta de respeto es esta? —. Dijo Alexa susurrando, abriendo mucho los ojos, recordándome en donde estábamos y hacia donde nos dirigíamos. —Somos mujeres decentes! —. Además que seas hermoso no te quita lo idiota!


— Tranquila, tranquila. No te me pongas celosa—. Le contestó este soltando una de sus manos para tomar a su vez a Alexa por la cintura. —También tengo algo para ti, no será la primera vez que me involucro con dos en una noche—, Decía mientras se reía y nos apretaba a cada costado de su cuerpo.

La cosa no pintaba nada de bien, sobre todo por el escándalo que se estaba armando.
Entonces Alexa cambió su expresión y acercándose a él le dijo suavemente.

—Claro que te encontramos hermoso, aun más que a ese flacucho de Robert.
Tu deberías ser la estrella numero uno.
Queremos estar contigo, es más, no pensamos en nada más que estar contigo.
Te estábamos esperando—.

Vi entonces un brillo extraño en sus ojos y supe que algo planeaba, entonces me guiñó un ojo para que le siguiera el juego.

—Si, te estábamos esperando—. Dije yo también sin saber muy bien a donde quería llegar Alexa.

—Pero no nos quedemos aquí, y por sobre todas las cosas no hagamos mucho ruido para que nadie se despierte.
¿Que te parece si nos vamos a tu trailer, ahí estaremos más cómodos? —.

—Siii. Vamos a mi trailer y ahí les mostraré unos cuantos movimientos que…—

—Si, si. Lo que tu digas querido.
Ve con Coka que yo los alcanzo luego de ir por algo de beber. ¿Quieres algo de beber no es verdad? —

—No me vendría mal ¿Y a ti gatita? —. Me preguntaba al mismo tiempo en que me agarraba el trasero groseramente.

—Bueno, no lo se—. Dije escapándome de sus brazos.

Alexa se soltó también, le tomé por el brazo y me alejé con ella un poco para decirle al oído.

—¿Que te esta pasando?. Te juro que no te reconozco. He creado un monstruo.
¿Alexa que te pasa, que pretendes? —

—Nada, ¿Que me va a pasar?
Es solo que si nos quedamos aquí seguro que nos descubren.
Llévate a Taylor a su trailer y yo iré a ver a Robert, ya hemos perdido mucho tiempo con esta bobada.
¡Coka tiene que ser esta noche, es esta noche o nunca! —.

Pensé en toda la situación.
Habrían demasiadas preguntas si alguien nos descubría a esa hora y en ese lugar.
Taylor sólo había complicado las cosas pero teníamos que salir ese embrollo y seguir adelante con nuestro plan.

—Ok. Déjamelo a mi. Yo me encargo de él—. Le respondí.

4 comentarios:

Ladyclumy dijo...

Ya me imagino a Taylor cayendole encima que gracioso pero pobre por que quedo toda apachurrada y ahora que pensaran hacer para seguir con su plan .LA historia se esta poniendo muy buena .

Besos Lady

Irene Comendador dijo...

La historia se esta poniendo cada vez mas interesante, pero chicas no compres billetes de loteria por que seguro no les toca, que mala suerte ¿no?

a cada paso un contratiempo, ajajajaj

Bueno aunque me encanto el capi, me dolio un poquito que tratasen a Taylor de borracho y mujeriego, no le pega nada, jajajajaja

Un beso princesas y no puedo esperar a seguir con la historia, jajajajaaj

Britt Nox dijo...

Yo creo que el Tay seria mas No se Timido.. es tan lindo.. pero uummmmm..!! nadie como Rob....

LISY dijo...

Que buen complemento forman las amigas, una toma la decision y otra hace la planeacion.

Taylor es muy diferente en tu historia y es chistoso imaginarlo asi. En la pelicula si es mas tierno y timido, aunque tambien mas enojon y decidido a lograr lo que el desea. por lo tanto tu nos brindas un Taylor Lautner mas novedoso.

De cualquier manera El sigue estando como quiere, y ni quien se lo quite. Claro que nuestro Robert no tiene comparacion .

Besos y abrazos,

LISY