Descubrir que la muerte gusta de ti, siempre será peligroso. Aceptar ser su confidente, puede ser peor. Porque la verdad de las novelas, usualmente, no es como se cuenta en el papel.
Elise, enamorada de la vida y deslumbrada por quien menos debía, descubrirá su propia historia en los ojos transparentes que la encontraron sin buscarla.
Oportunidades y elecciones. Recuerdos y miedos. Ambos, Muerte y Elise, revivirán lo que no creyeron pudiera darse. El cambio de las decisiones, no quiere decir que todo saldrá bien esta vez.
No hay finales felices, sólo finales, que a veces… Pueden continuar eternamente.
CARLISE
ALTERNATIVAS
Original de Sissy
Carlisle había regresado hacia ellos cuando creyó conveniente luego de haberles dado espacio y atendiendo al ruego que Edward le había formulado de un modo tan bajo, que Elise no pudiese notarlo.
Aún era evidente el desánimo en ella cuando entraron a la
oficina de Carlisle para charlar. A instancias de Edward y con permiso de
Elise, él había solicitado el expediente médico de ella para analizarlo
innecesariamente. Para ningún inmortal le sería desconocido el estado físico de
ella. Estaba en su naturaleza detectar a aquellos seres cuya sangre estaba
intoxicada o enferma, produciéndoles rechazo a alimentarse de ellos. Pero
Carlisle lo hizo como muestra de cariño para con su hijo.
Luego de revisarlo y entenderlo, se llenó
de piedad para con la chica. ¡Cuánto había sufrido la pobre durante su corta
existencia! Qué injusto era que alguien como él, poseedor de todo el tiempo, no
pudiese sentarse a encontrar una cura para enfermedades tan devastadoras como
esa. Hacer una investigación tan trascendental para la humanidad resultaría
demasiado llamativa y simplemente no había manera de eludir la notoriedad de
sus contribuciones o descubrimientos.
Principalmente, el que estaba por develarle a Elise. Y para
el cual, ordenó a Edward los dejase a solas, avocando el derecho de
confidencialidad entre médico y paciente, para desagrado de éste. Lo que tenía
que decirle a Elise era del completo conocimiento de Edward, más no así el
resultado de esa charla. La última decisión al respecto era prerrogativa única
y exclusiva de Elise y estaba seguro de que Edward terminaría presionándola de
un modo u otro para aceptarla.
Cuando estuvo seguro de que la distancia entre Edward y
ellos era la suficiente, se dirigió a ella para plantear el asunto con toda la
ética y delicadeza que le fuese posible. Era evidente que Elise estaba muy
alterada en su interior pero no había tiempo que perder.
-Entonces, Carlisle, ¿revisaste mi expediente? ¿Encontraste
alguna novedad?
La voz de Elise no denotaba ninguna esperanza, si acaso un
poco de curiosidad y Carlisle deseó poder consolarla del modo correcto, pero
eso no era posible.
-Me temo que no Elise. Los diagnósticos que te han dado son acertados.
-Oh, no hay nada que se pueda hacer…
-Lo lamento Elise.
Ella sonrió suavemente con ironía.
-Lo sabía. Se lo dije a Edward, pero él insistió tanto…
-Él es así a veces. No te molestes por su intensión.
-No lo estoy. Es sólo que, bueno, por un momento creí que
siendo tú lo que eres, con la vida tan larga que has tenido, quizá… Sabías algo
que no se había intentado antes.
-De hecho, así es Elise.
-¡¿Cómo?! ¿Tienes una cura?
-No precisamente. Lo que te voy a contar no es algo que
pueda compartir con la comunidad médica lamentablemente.
Elise torció la cabeza. Eso no. No era aceptable.
El mohín de desagrado no le pasó desapercibido a Carlisle,
sintiéndose intimidado por ese simple gesto. ¡Pobre Edward! Era casi palpable
la opinión de Elise respecto a algo que aún no le había formulado siquiera.
-Elise, estas en una casa llena de vampiros. Pero eso no
quiere decir que los forcé a ser lo que son.
-¿Ni siquiera a Rosalie?
Carlisle elevó las cejas desconcertado por la incisiva
pregunta.
-No. Ella, pobrecilla… El aroma de la sangre emanando de sus
heridas fue lo que me hizo encontrarla. Rosalie apenas estaba con vida cuando
llegué a su lado. Ciertamente tomé la decisión por ella, pero en ese momento
creí que estaba haciendo lo correcto. Lo que le sucedió fue muy injusto.
-¿A qué te refieres?
-Por favor, espero que entiendas que esto le pertenece sólo
a Rose, aunque sea de un pasado muy lejano e irrelevante para ahora, pero…
Rosalie fue ultrajada y golpeada a tal grado, que sus agresores la dieron por
muerta cuando la dejaron tirada y abandonada. Yo pensé que ella podría ser para
Edward lo que Esme se convirtió para mí, pero me equivoqué. El amor, ni en ésta
especie ni en otra, se puede forzar; y ninguno de ellos se vio a si mismo
enamorado el uno del otro en algún momento. Fue un error, lo sé, pero en aquel
entonces desconocía muchas cosas.
-¿Rosalie y Edward? No me imagino eso.
-No, ¿verdad? –Carlisle sonrió con complicidad ante lo
evidente.-
-¿Y los demás? ¿Tiene uno que estar muriendo para
convertirse en esto?
-No. Eso, es bueno, cosa mía. La vida
humana es un tesoro Elise, no hay nada más que yo respete tanto.
-¿Entonces? ¿Crees tú que yo debería…? –La lengua se le
trabó ahí. No podía siquiera formularlo. Cada vez que pensaba en eso, le
asaltaba la imagen de soledad eterna que le había planteado Rosalie, para el
más evidente de los escenarios.-
-Transformarte es una opción Elise, pero no es la única.
-¿Cómo dices?
Carlisle se levantó de su asiento, necesitado de movimiento
para poder desarrollar su exposición.
-Elise. Mi corazón de padre se ahogó en pena cuando vi
sufrir a mi hijo. Su renuncia a Bella fue un suplicio para todos. Y cuando ella
murió, no pude hacer nada para ayudarlo. Fui testigo del derrumbe de su cordura
y su caída. Enloqueció. Lo perdí. Eso fue un duro golpe para mí. Décadas
enteras pasaron sin saber nada de él, y luego de repente, un día hice un
descubrimiento en pos de una lucha ante el remordimiento que el dolor de mi
hijo me causó.
-¿A qué te refieres Carlisle?
-Soy médico Elise y debes comprender lo irracional que eso
es para alguien cuya dieta es única y exclusivamente la sangre. –Ella asintió
pero no interrumpió, llena de curiosidad.- Mi deber es para con mis pacientes,
mis horas, para salvarles. Y tengo muchas. Un día, ante un caso terrible por el
cual había agotado casi todas mis fuerzas, me llevó a realizar algo impensable.
Compartir, mi, “sangre”.
-¿Pero, sangre? ¿Acaso no es ponzoña lo que les fluye por
las venas?
-No Elise. Necesitamos sangre para mezclarse con el veneno,
éste se alimenta de ella. Cuando toda es absorbida, debemos llenarnos de nuevo.
-Entonces, van de cacería, ¿no?
-Exactamente.
-¿Y?
-Pensé… Estaba tan preocupado por éste
muchachito que agonizaba bajo mi responsabilidad, que apenas volví de alimentarme,
fui a su lado. Estaba a solas con él a media noche. Sus padres se habían
marchado a casa agotados física y espiritualmente, completamente conscientes de
que su hijo libraba una batalla perdida...
Cuando se me ocurrió. Pensé que si en
ése momento mi cuerpo estaba completamente impregnado de sangre, la ponzoña
estaría diluida en potencia y que quizá, ella sería tan poderosa que podría
ayudarle.
-¡¿Le diste tu sangre?!- Preguntó Elise sumamente
escandalizada, tanto, que le recordó la reacción de Esme al compartirle lo que
había hecho con el chico que tanto le recordaba a Edward.-
-Sí. Mordí mi muñeca y la puse en su
boca. Tan solo unas gotas. Temía desencadenar una transformación para la que no
estaba listo y sabía que si no sucedía lo que esperaba, tendría que hacer algo
para evitar que Mark se convirtiera.
-¿Y qué pasó?
-No fue instantáneo, pero si gradual. Su cuerpo reaccionó
tal y como lo había imaginado.
-¿Lo salvaste?
-Me temo que no, su enfermedad estaba muy avanzada. Pero le
di un poco más de tiempo para irse en paz.
-¿Ha habido otros? ¿Lo has probado con otros Carlisle?
-Sí. Pero he tenido que ser muy
selectivo. No puedo llamar la atención sobre mí o mi familia. No debo
quebrantar la ley de los Vulturis.
-¿Ley?
-Riguroso secreto, so pena de verdadera muerte.
-¡Oh!
-¿Están ustedes en peligro por mi culpa Carlisle?
-No Elise. La posibilidad de que ellos se enteren es muy
remota.
-Pero entonces… ¿Has tenido éxito? ¿Has salvado a varios?
¿Nadie se ha dado cuenta?
-Sí, sí y no.
-¡Por Dios! ¿Cómo? Es decir, ¿una sola toma es suficiente?
¿O tienen que ser varias? ¿Cómo funciona eso?
-Depende de cada persona Elise y de lo que padezcan.
-¿Me estás diciendo que quizá podría curarme si yo, si yo…?
¿Tomo de tu sangre?
Carlisle la miró apenado. La burbuja de esperanza alrededor
de ella era enorme y zumbando con fuerza desde su pecho. ¡Pobrecilla!, pensó antes
de contestar lleno de compasión en su voz.
-No Elise. Lo siento. Lo tuyo ya no tiene marcha atrás.
-¿Q…? ¿Qué? ¡Entonces! ¿Por qué me cuentas esto?
-Elise, no puedo aliviarte, pero si podemos extender tu
vida. No sé por cuanto tiempo, pero definitivamente mucho más de lo que tienes.
Te sentirías bien, casi normal. Pero la ponzoña no podrá revertir el daño que
ya existe en tus órganos, sólo retrasarlo. Para que quedes libre del cáncer
completamente sólo hay una opción…
-… Transformarme…
-Así es.
-No quiero eso, Carlisle. No quiero ser un vampiro.
-No somos monstruos Elise, tú misma has comprobado que eso,
es una opción.
-No es eso a lo que temo Carlisle.
-¿Entonces?
Elise se mordió el labio, nerviosa. No estando segura sobre
si decir lo que tenía en mente o no.
-Lo que te responda, ¿queda entre médico y paciente o, se lo
contarás a Edward?
-Puedes estar segura que soy leal a mi juramento. Si tú no
quieres que él lo sepa, no lo hará por mí.
-Temo a la inmortalidad en soledad.
-Edward te quiere.
-Pero no me amará. Él ya lo hizo una vez, y no está en
ustedes repetir ese evento, ¿o sí?
Carlisle abrió mucho los ojos. Lo que ella le preguntaba era
un completo enigma.
-No lo sé Elise. Nunca antes he oído de alguien de nosotros
que se haya enamorado dos veces.
-Ahí lo tienes Carlisle. Al menos, en mi
forma humana todo terminará sin engaños. Yo lo amo. Será mi último amor. Esto
que siento por él no va a cambiar ni siquiera si me vuelvo eterna, ¿lo
entiendes? Dime, ¿qué será de mi si nunca lo tendré completamente? Me llevará a
la locura, terminaré igual que en ésta vida humana. Muerta. ¿Lo comprendes?
¿Ves lo que quiero decir? Imagina tu vida sin Esme, por siempre. ¿Podrías tú
sobrevivirla o te volverías loco como Edward?
La punzada que le hirió el corazón ante la sola imagen de
una existencia sin Esme fue suficiente para que Carlisle pudiera entender la
razón de ella y calló, asintiendo con la cabeza.
No hubo necesidad de extender la reunión más. Las
posibilidades estaban agotadas. Sólo Elise podía decidir si tomaría la opción
de detener el avance de su enfermedad, o dejarla correr. En lo que ninguno de
ellos dos dudó, fue sobre la desesperación que esa incertidumbre le causaría al
aún frágil Edward.
Por ello y no queriendo ser desleal, Elise le prometió a
éste que lo pensaría, pero que por ahora sólo deseaba regresar a la normalidad,
a esa travesía que tanto había deseado realizar desde chica y creer por un
rato, con su ayuda, que todo estaba bien a pesar de las evidencias que el
cáncer empezaba ya a dejar en su rostro y cuerpo.
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De vuelta al presente y en el pueblo de Elise, todo eso
rondaba aún por la mente de Edward cuando inquieto y ansioso por volver al lado
de su pelirroja querida, maldecía al sol por su lentitud para ocultarse y negarle
preciosos segundos con ella mientras que no pudiera decidirse al respecto.
Edward rabiaba mientras corría. ¿Cómo era posible que aún
teniendo alternativas Elise huyese de lo
que podía él regalarle? ¿Qué tenía que hacer él para convencerla de permanecer
a su lado? Elise no tenía idea en realidad de lo rápido que se estaba
deteriorando. El viaje que ella tenía planeado iba a ser mucho más breve de lo
que creía si no se dejaba ayudar.
El vampiro sintió un extraño malestar ante la imagen del
vacío por la muerte de Elise. Era irreal, pero su boca supo a bilis de repente.
¿Por qué?, ¿por qué?, se preguntó
contrariado. Si ella le amaba como sólo él era capaz de percibirlo, ¿por qué no
era Él suficiente? ¿Acaso el daño por haberle mentido no iba a poder ser
superado a tiempo? ¿Qué la detenía? Carlisle le había pedido prepararse para
cualquier decisión que ella tomase. Pero… ¡Dejarla morir! Le temblaban los
puños de imaginarse teniendo que respetar esa determinación de ella.
Fingir calma al tocar a su puerta fue verdaderamente arduo.
La luz en la piel de Elise era claramente más tenue a su vista aumentada y no
había sonrisa que ella entregara amorosamente, que pudiera demostrar lo
contrario.
Apenas se vio libre de apariencias, se encontró a sí mismo
besándola con desesperación en el interior del reducido auto de ella, luego de
aparcarse donde percibió la más privada ubicación cerca del Parque Jefferson.
Fue muy extraño darse cuenta mientras la besaba cuan
jubiloso se expresaba también monstruo
dentro de sí. Reconocerlo tan excitado e imperioso de necesidad de Elise como a
él mismo, no le espantó. Tampoco temió perder el control. Pero sí fue perturbador
saber de ese dualmente acrecentado deseo por la chica a la que casi asfixiaba
entre sus labios, con el ansia de más.
Con los ojos cargados de sexo y voz
alterada, conjuntó a ambos en uno, al expresar el deseo de su permiso para
estar con ella. Y cuando Elise, deliciosamente olorosa a excitación aceptó; no
hubo satisfacción, sólo prisa por no perder tiempo.
Luego de correr con ella en brazos envuelta en una manta
protectora, se vio a si mismo depositándola en el suelo con cuidado e
hincándose ante ella para contemplarla, aún temblorosa de impresión.
¡Cuánta adoración le causaba el sonrojo
de ella en su alterada respiración! Qué hermosa se le veía ahí, plantada frente
a él, con su pelo rojo alborotado cubriendo sus hombros. Los labios aún
hinchados por los besos y la presión que hizo Elise para controlarles, mientras Edward corría con ella
en brazos.
Aún hincado, le tomó la tibia mano y la llevó a su rostro.
Con cuidado y delicia aspiró el aroma de su piel y besó su palma, elevando desde ahí su vista hacia ella, notándose
observado con amor en cada reflejo de los ojos de Elise. Y así, luego de esa
declaración, procedió a desnudarla con lentitud en su ansia por tenerla toda.
Ahí, en medio de la soledad del parque, se dedicó a amarla
como pudo, frustrado por no poder ser él a cabalidad con su frágil humana. Excitado
cada vez más y teniendo que limitarse a tomarla con el cuidado que debía
mantener siempre con ella en esa forma.
Hacerle el amor a su Elise era adictivo. Oírla gemir y
gritar de placer mientras le hacía eco, hipnótico.
Atesorar cada temblor de su cuerpo en las embestidas, lo
aturdía en la interminable repetición de los mismos en su mente cuando cerraba
los ojos y casi en su estado puro como vampiro. Con todo y ello, jamás la
hirió, ni la tocó con más fuerza de la que debía. Eso sí, estaba tan ansioso de
ella que incluso lamía la sudorosa y caliente piel, por no dejar nada sin tomar.
Haciéndola llegar una y otra vez al orgasmo en esa extenuante e intensa provocación.
Para que al finalizar el encuentro, dejarla agotada y dormitando a su lado,
mientras la contemplaba aún excitado en gloriosa y sonrosada desnudez.
Haberla dejado montarlo al final había
sido bueno, pensó; protegiéndola del contacto del suelo que la manta casi no
prevenía. También lo había sido el poder observarla mientras sus pechos subían
y bajaban en la cabalgata y el cómo las venas en su cuello se dilataban
palpitando sonoramente al compás de su placer. Urgiéndolo a ayudarla a aumentar
el ritmo hasta un punto frenético para ambos, tomándola por las caderas y guiándola
sobre sí hasta que ambos terminaron juntos.
Cuando la impresionante oleada de contracciones sobre su
miembro terminó, sintió como el cuerpo de Elise perdía tensión al derrumbarse
al instante sobre él con un sonoro gemido; perdiendo completamente el contacto
con la realidad en su éxtasis y extenuación. Luego de ayudarla a colocarse a su
costado y en un gesto sumamente primitivo, Edward posó su mano en el húmedo
sexo de Elise penetrándola con sus fríos dedos, para luego llevarlos a su boca
y probar la culminación de ambos. Era lo más cercano que estaría a la sangre de
ella, mientras que no se decidiera a ser eterna.
La hubiese amado toda la noche y todo el
día si hubiese sido posible, pero el tiempo siempre estaba en contra de ellos. Y
más aún en la fachada que tenían que sostener ante la familia de Elise. Con
muda renuencia de su parte, ayudó a su niña a vestirse mientras ella protestaba
entre risas por el trato infantil y al mismo tiempo lo aceptaba, al emitir
quejidos ocasionales por los recordatorios físicos que algunos movimientos le
causaban de su vivencia con Edward. Su amante insaciable.
Cuando estuvo lista, colocó sus brazos alrededor del
masculino cuello y Edward la cargó con cuidado, riendo torcidamente y pensando
para sí lo bueno que era que nadie más que él pudiera percibir en realidad todo
el aroma suyo en ella. Aquello que demostraba en privado, cuánto le pertenecía
esa chiquilla.
-Te quiero Elise. – Le dijo besándola castamente en los
labios, sintiéndolos sonreír bajo los suyos.-
-Y yo a ti, Edward.
-Quédate conmigo Elise.
-Estoy contigo Edward. Ya estoy contigo.
El vampiro sonrió a su vez al escucharla, leyendo el amor en
ella y creyendo que todo iba a estar bien. Ignorando aún, si en verdad Elise lo
acompañaría por siempre o no.
-----0-----
Los últimos días en la residencia Renaud fueron agridulces para Elise, demasiado bellos
en su cotidianeidad y aderezados con la visita nocturna de su Edward, para
amarla cuanto fuese posible antes de fingir se retiraba a la casa paterna para
disponer de todo lo necesario para acompañarla en la travesía con la alegre
supuesta mejora de la hermana.
Finalmente, la fecha de partida llegó. El
vuelo de veinticuatro horas de duración pintaba agotador partiendo de Seattle,
pasando por Vancouver, Hong Kong y terminando en Bangkok. Todo ello sin sol y en primera clase gracias a
la insistencia y derroche de Edward.
La despedida en el aeropuerto fue no sólo acompañada por la
familia de Elise para sorpresa de los Renaud. Conociendo ahí, en la terminal
Tacoma Internacional, a Esme y Carlisle Cullen. Así como a Alice y Jasper y a
Rose y Emmet, en la fría madrugada de abril.
Edward tampoco esperaba su presencia ahí,
pero recibió con agrado el apoyo que al parecer todos ellos le ofrecían en ese
viaje tan incierto para su futuro. Y aunque Carlisle había respetado su voto de
silencio para con Elise, la tristeza en la expresión de Alice no le pasó
desapercibida a Edward. En uno de los últimos abrazos de despedida le susurró
al oído la obvia pregunta.
-Alice. Ella… ¿Aceptará?
-No sé qué decirte hermano. Siento tu felicidad y tu
tristeza en todo esto. Sólo quiero que seas fuerte y que pase lo que pase, no
te vuelvas a alejar de nosotros por favor.
La evasiva respuesta de ella le inquietó demasiado. Él podía
percibir demasiada pena en todos los Cullen, pero a la vez un grande amor en
Elise. Así que no se dejó vencer por la incertidumbre. Él haría que Elise
optara por él.
En el interior del avión y ayudando a Elise a acomodarse a
su lado. Se sintió feliz. Éste era seguramente el inicio de su vida, juntos.
En la quietud del vuelo, Edward dejó a su
mente en libertad para fantasear al respecto. Imaginaba a Elise con piel
brillante como el nácar, sonriéndole y tomándolo de la mano para guiarle por
caminos nuevos. Se sintió iluminarse al mirar en su pensamiento la femenina
espalda coronada por la rojiza mata en lugares en los que él mismo no conocía y
que descubriría a su lado. Y de nuevo,
experimentó la alegría.
Con esos pensamientos recreándose en su cabeza, Edward se
encontró añorando revivir la sensación de plenitud que había experimentado ya
antes con otra humana. Pero para su pánico, en medio de la penumbra de la
cabina durante la última escala y con su mente encerrada esa farsa de
cansancio, un fantasma de largos cabellos marrones y ojos chocolates apareció
de la nada.
Bella le miraba con callada extrañeza y
Edward se removió a una velocidad impensable en su asiento sin respirar si
quiera. Sabía que ella no era real. Estaba consciente que era su propia
invención la que la conjuraba. Pero la pregunta era, ¿por qué ahora? ¿Para qué
la hacía volver justo en medio de esas fantasías de un futuro con Elise?
¿Qué estaba pasándole? Tenía que controlarse. No podía
permitir que las esperanzas de una vida que no fue, le hicieran perder la
oportunidad de salvar a Elise.
¿Esta vez sí lo haría bien?
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¡Ay! Mi corazón. Pobre Edward. No vuelvas a enloquecer.
Cariños: Sissy
Música: “Fly” parte
del Intouchables Soundtrack, de Ludovico
Einaudi. Tan bella como el film mismo al que sirvió. Pero si soy honesta, sólo
me acompañó a partir de la escena en el Parque Jefferson. Besos a todas
aquellas que quieran entrar en mi mente a través de mi música para mis escritos.
12 comentarios:
Oh mi querida Sissy tremendo capitulo nos has dado, tengo sentimientos encontrados, fue una pena que Carslile no pudiera ayudarla mas, que su enfermedad estuviera tan avanzada, aunque tiene una esperanza de vivir por un tiempo mas... Entiendo la posicion de Elise de no convertirse aunque esto sea la solucion a su enfermedad creo que seria terrible tener una eternidad y terminar en una completa soledad como dijo ella, porque no tiene una seguridad de que el la amara con ella lo hace, sabe que Edward la quiere pero que quizas jamas la llegue a amar como amo a Bella, dificl competencia cuando es con un fantasma contra el que tienes que luchar, y mas sabiendo que en su condicion de vampiro cuando algo te cambia es un cambio permanente, sin duda Elisse a mostrado ser una chica muy valiente y madura que apesar de que la vida la a golpeado duramente ella sabe tomar enfrentarse a sus problemas, admiro su fuerza.
Por otra parte pobre de mi Edward todo emocionado y preocupado a la vez por no conocer la decision de ella, me encanto como le demuestra cuanto la quiere esa entrega yo creo que lo dice mas que mil palabras, creo que ni el mismo sabe que tanto puede llegar a querer a esta chiquilla, y quizas en este viaje el pueda llegar a hacer que ella decida por convertirse y quedarse junto a el... solo que ahora vuelve el fantasma de Bella a atormentarlo, pobre cuando tenia algo de paz y felicidad, espero que no deje que esto lo vuelva llevar a un lado obscuro donde no tenia felicidad, a veces es tan dificil conseguirla que se debe luchar sin cansar para no caer en la locura ......
Gracias mi querida Sissy tu hermosa historia cada dia mas interesante y nos tienes con la incertidumbre de hacia donde ira, gracias por darme la oportunidad de gozar con ella, y amar a sus personajes tanto como si fueran personas reales, Elisse a llegado muy profundo en mi corazon, y la admiro por su fuerza, quizas estoy loca por llorar y darle animo a personas que no existen, pero bueno para mi existen en mi corazon y eso me basta.
Un fuerte abrazo y un besote amiga.
OMG SISSY...QUE MQANERA DE ESCRIBIR SI NIN FUE ESPECIAL ELISE ME ROBO EL CORAZON QUE SER TAN HERMOSOS HAS DESCRITO CUANTAS ELISE MARAVILLOSAS HAN TOCADO NUESTRAS VIDAS LA VIDA LAS A GOLPEADO Y ELLAS SE LEVANTAN E INSPIRAN ME ENCANTO EL CAPITULO EDWARD MI AMOR DEJA IR A BELLA NO PUEDES NEGAR QUE EL AMOR DE ELISE A IDO COLANDOSE A TU CORAZON ....TENGO FE ....BESOS CHICAS COKA MIL GRACIAS POR PUBLICAR...LIZZZ.MEXICO P.D.QUE PALABRAS TAN ACERTADAS USAS SISSY,ELEGANTES POEMAS VIVIENTES...
Me gusto el capitulo y me dio tristesa leer q Carlisle no pudo convenser a Elise q se convirtiera pero ella cree q si lo hace no valdria la pena si Edward todavia ama a Bella,como ocurrio cuando el capitulo terminaba q Edward todavia piensa en ella,x eso q Elise no quiere y tambien q el intercambio de sangre no ayuda mucho nada mas alarga la vida pero no cura su enfermedad....me gusto q cuando estuvieron juntos Edward fue muy tierno y q tambien Elise le gusto,osea q valio la pena lo q paso entre ellos,y como les hira en ese viaje ojala q bien y Edward se quedo pensando lo q Alice le dijo pero él va hacer todo lo posible para convenserla de q cambie de opinion!!!
Gracias x el capitulo lo estaba esperando!!!
Gracias chicas por sus palabras!
También yo me llevé la sorpresa al entrar y ver el capítulo publicado. Como siempre, voy a darle seguimiento a todos sus comentarios porque me encanta saber de uds y sus opiniones!
Bell.maryl Eres adorable amiga. Vives tanto lo que lees que entregas unas reflexiones impresionantes, demostrando cuanto analizas tus emociones. Mil gracias por alimentarme con tus palabras y apoyo. Espero que los XV de tu hija salgan magníficos! Abrazos!
Lizzzz, uf! Gracias! Siempre he querido respetar a Bella porque ella fue el motor de Edward. No es mi deseo obviarla ni disminuirla y me siento muy bien de percibir en tus palabras que mi Elise no le ha hecho sombra, pero que se ha ganado tu cariño. Me siento halagada por tu interés en mi loco cuento. Abrazos!
Laura! Que bien que te gustó! Y sí, es un lío lo que estoy creando. La madeja del cuento no es muy grande pero espero te guste como la voy a desenredar. Abrazos!
Coka, mi amiga. Te extraño!!!
HOLA SISSY ESTUPENDO CAPITULO UN POCO TRISTE PERO ASÍ ES LA SITUACIÓN DE AMBOS Y DE ELISE ESPERO QUE TOME UNA DECISIÓN QUE NO ROMPA NINGÚN CORAZÓN PERO COMO SE PODRÍA HACER ESO SI EDWARD TODAVÍA AMA A BELLA O TIENE SU RECUERDO SIEMPRE Y NO SE PUEDE AMAR ASÍ A OTRA PERSONA MMM QUE COMPLICADO NO?
sissy buenísimo el capitulo... aun que bastante melancólico... pobre de mi Edward el sabe k Elise a decidido que no... pero que bueno k intentara todo para que cambie de opinión y lo elija a el.... espero que por no menos pueda aceptar la alternativa que le dio Carlisle y poder estar mas tiempo con Edward y así Edward también tiene as tiempo para convencerla ajjaja
Espero que las cosas mejoren pronto para los dos.... y k significara esa imagen k regresa de Bella???
Espero que sea para bien... me estruja mi corazoncito cuando sufren :(
Pero dejando lo melancolico de lado... k maravilloso a deser hacer el amor en un parque decierto jijiji... y me encanta que aun que los demas no lo noten igual Edwar esta seguro de todo el amor que siente Elise por el...asi k bien Edwar muy bien no te rindas jajaj
Bueno no me queda mas que felicitarte sissy estuvo espectacular como siempre y como siempre nos dejas con ansias de mas jajjaja
Saludos
Maty
Woww sissy por el amor a Dios que manera de escribir, de verdad que chica mas valiente que es Elise porque a pesar de su condición no deja que sus sentimientos la lleven a hacer algo que la puede perjudicar a futuro, otra en su lugar aceptaria lo que Edward Le está ofreciendo asi sea ese simple cariño, pero no, ella quiere todo y esto me siento identificada con ella, tiene el valor que Bella no tuvo en su momento.
Me encantó la descripción de ese encuentro amoroso en el parque que manera tan poetica de contar algo tan intimo y tan profundo y sobre todo contarlo desde la perspectiva de Edward, la manera como percibe todo es magico.
Sissy me encanta tu manera de narrar cada palabra esta cargada de significado y sentido. Sé muy bn que todas las que te leemos estamos ante un talento innato y de verdad somos afortunadas que lo plasmes en este sitio.
Que mas puedo decir? sencillamente que quedo super Este cap, y ps quedo con la incognita si la presencia del recuerdo de Bella otra vez en la vida de Edward Le va a ayudar a darse cuenta que en definitiva puede llegar a amar a Elise porque tal vez le haga comprender que ella ya hace parte de un pasado que el Ya no podra recuperar y que su futuro es Elise y que ella merece todo su amor y compañia en la eternidad. Solo si Edward Logra entender esto podra acceder a esa Elise eterna que tanto desea.
Es mi humilde opinión sin embargo se que tu encontraras la manera de desmadejar esta apasionante historia tan llena de enigmas pero adictiva como todas las que se publican.
Felicidades Sissy como siempre superas las expectativas.
Un gran abrazo y gracias por tu historia y agradezco también a Coka por publicar.
Las quiero mucho isabella black...
Sissy como puedes decir si nos aburrimos ya del fic.Eso es imposible,este fic es maravilloso.Que dura elección la que tiene que elegir Elise y que duro para Edward esa incertidumbre de no saber la decisión que ella tomara. Ojala y decida vivir con el para siempre.No puedo evitarlo...me encantan los finales felices jeje.Y de veras que fue maravilloso ese encuentro intimo lleno de ternura y pasión como es Edward.Un beso a todas.Maria del Mar
Mi querida Sisy,
Felicidades x un capitulo mas lleno de tantas emociones mezcladas de tal forma que puedes realmente sentir lo Edward y Elise estan pasando...
Estoy que me muero de la curiosidad porque Bella aparecio de nuevo? Oh Dios! Pobre Edward no tiene un solo descanso... porfaaaaa que ya no le de mas largas Elise que acepteeeee... o que la transforme a la fuerzaaaa no importaaaa se aman y merecen estar juntos...
Sissy espero con ansias el siguiente capitulo, pero dale tranquila porque siempre vale la pena la espera...
Un fuerte abrazo amiga,
May May
:D wow.! Sissy.!! Me encanto el capii! Espero y no demores mucho en subir los demás porque nos dejas muy intrigadas en la historia muchas felicidades! :D besos!! Y animo! Nunca dejes de escribir! porque tienes una manera muy bonita de transmitir los mensajes que quieres darnos!
hola Sissy!!! el capitulo estuvo buenisimo!!!! siento mucha ansiedad por saber que sucedera en ese viaje y la incertidumbre de Edward me da muchos nervios!!!! ojala el pueda amar a Elis tanto o mas de lo que amó a Bella y estar juntos para siempre!!!!!! quien no quisiera a un hombre como el para siempre????
muchos besos desde Argentina y que te mejores!!!!!!
Sissy Nena eres una escritora maravillosa, tan llena de amor al escribir y como nos transportas a la historia es fantastico!!!!! mi pequeña Elise tanto que le toco vivir y aun asi sigue adelante con muchas ganas y alegria a pesar de todo!!! Carlise entendiendola pero tambien queriendo que su hijo sea feliz!! Edward ansiando su felicidad con su chiquita temiendo perderla si no elige vivir para siempre!!! creo que Bella volvio a aparecer a mi entender para que el sea feliz con Elise y que a ella la deje partir ya que ella tambien fue feliz!!!! yo kiero que Elise viva con Edward eternamente por que el esta enamorado de ella el quiere un futuro con ella y ahora debe dejar que su primer amor se vaya para ser feliz con el amor de su vida!!! KIssitos linda y en verdad los quiero juntitos viviendo felices jejjej
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