Descubrir que la muerte gusta de ti, siempre será peligroso. Aceptar ser su confidente, puede ser peor. Porque la verdad de las novelas, usualmente, no es como se cuenta en el papel.
Elise, enamorada de la vida y deslumbrada por quien menos debía, descubrirá su propia historia en los ojos transparentes que la encontraron sin buscarla.
Oportunidades y elecciones. Recuerdos y miedos. Ambos, Muerte y Elise, revivirán lo que no creyeron pudiera darse. El cambio de las decisiones, no quiere decir que todo saldrá bien esta vez.
No hay finales felices, sólo finales, que a veces… Pueden continuar eternamente.
HISTORIAS
Original de Sissy
Era la hora de la cena cuando el timbre de la puerta sonó.
Elise, su madre y todos estaban yendo y
viniendo de la cocina para recoger la mesa y limpiar. Franco se ofreció a abrir
pensando fuese uno de sus amigos, pero para su sorpresa un alto y atractivo
extraño parado en el pórtico le saludó mientras se presentaba y preguntaba por
Elise Reynaud identificándose como Edward Cullen, su… Amigo.
Elise llegó casi al instante a recibirle con el corazón
latiéndole desbocado en el pecho. Edward sonrió ampliamente al verla llegar con
la melena roja volando tras de ella y feliz se entregó al beso que ella le dio
mientras se refugiaba contra su pecho.
-¡Volviste!
Él sólo sonrió tremendamente complacido de la cálida
bienvenida. ¡Qué magnífico se sentía tenerla entre sus brazos de nuevo!
-No soy nada si no cumplo mis promesas Elise. Aquí estoy
para ti, si aún me quieres a tu lado.
-Tonto… Te quiero… Conmigo.
-Elise…
Ella lo interrumpió, aún efervescente por la llegada de
quien temía no volver a ver.
-Tu padre… ¿Lo encontraste?
Edward sonrió satisfecho al recordar la estadía en la casa
paterna y todo lo que vivió ahí.
-Carlisle es un padre generoso Elise. Siempre tuvo fe en que
yo volvería y dejó rastros sobre su paradero para que pudiera encontrarles.
Elise elevó una ceja desconcertada por la expresión de
Edward. Las ideas que había acallado desde aquél horrorífico sueño hicieron
sonar una campana bastante nítida en su raciocinio.
-¿Y…? ¿Cómo fue todo? ¿Estás bien?
Edward se conmovió ante la preocupación de ella. Parecía que
nada más importaba ahí y con más fuerza se alegró de sus hallazgos.
-Sí. Fue, mejor de lo que me merezco. Al parecer, mi hermana
menor presintió mi llegada y todos estaban sumamente emocionados.
-¿Hermana? No sabía que tenías una hermana.
-Hay mucho que no te he contado Elise. Tengo, una familia.
Dos hermanas y dos hermanos.
-Oh. Todos ellos… ¿Son, como tú?
El vampiro entrecerró los ojos levemente. Al parecer Elise
había hecho su tarea, pero le preocupaba no acertar a saber si ella comprendía
cabalmente la realidad. Suspiró apenas, buscando el modo de contestar. No más
mentiras, decidió.
-Sí Elise. Toda mi familia lo es.
La chica pestañeó dudosa de lo que estaban hablando. ¿No era
eso una locura?
No hubo tiempo de seguir charlando cuando una voz femenina
los interrumpió urgiendo a Elise a recordar el lugar donde se encontraban.
-Elli, ¿no vas a pasar a tu amigo?
Edward se recompuso al acto, con tiempo suficiente para
enderezar su garbo al momento en que Sylvia Reynaud alcanzaba el quicio,
sonriente.
-Buenas noches Sra. Reynaud. Mi nombre es Edward Cullen. Soy
amigo de Elise.
-Sí, sé quién eres Edward. Me alegra conocerte al fin.
¿Pasas?
Sylvia Reynaud miró sorprendida y
levemente embobada al chico que le agradecía
mientras le devolvía la sonrisa al entrar a la casa. Elise no había
exagerado al llamar “guapo” al muchacho. De hecho, se había quedado corta. En
realidad parecía sacado de una fantasía femenina que gustara de hombres altos,
pálidos y definidos; con la capacidad de cortarle el aliento apenas te otorgan
una sonrisa misteriosa. ¡Con razón su hija había caído enamorada del príncipe
encantado que le había salvado la vida!
Edward pudo sentir el escrutinio y lo aguantó con humor; a
fin de cuentas, eran “los padres”. El
Sr. Reynaud fue amable también, pero más reacio. Eso le agradó al vampiro.
Luego de una breve presentación y sentados al comedor, le fue evidente que
Elise había heredado la belleza y alegría de su madre y la fuerza y
sensibilidad de su padre. Franco era exactamente como se lo había descrito
ella, un adolescente en pleno, pero dado a la familia. El ambiente que percibía
era definitivamente agradable por encima de la curiosidad y la sorpresa.
Elise se sentía nerviosa como cría llevando a casa al primer
novio cuando sus padres comenzaron a bombardear a Edward con preguntas. Él,
pacientemente contestó a todas ellas, platicando sobre asuntos que la misma
Elise desconocía como la peculiar familia adoptiva de la que formaba parte,
extendiéndose en admiración hacia su padre Carlisle por su gran piedad y
rectitud.
Elise escuchó tan interesada como sus progenitores el cómo
Carlisle, médico de su madre, le había adoptado a petición suya en el lecho de
muerte y posteriormente, a otros cuatro muchachos junto a su esposa, Esme,
construyendo una muy especial familia en
la juventud de ambos.
Cuando su padre interrogó sobre el viaje
a Edward, éste le respondió que aún no estaba seguro si podría realizarlo
debido a circunstancias de salud de una de sus hermanas, lo cual dejó pasmada a
Elise quien buscó interrogarle infructuosamente con la mirada, teniendo que
conformarse con lo que escuchaba respecto a lo excelente profesional que
Carlisle era y lo bien atendida que estaba.
Karl Reynaud, que no era fácil de convencer, encontró
importante esa respuesta al comprender que quizá y aún con el chico ahí
presente, su hija aún podría quedarse sin compañero para semejante travesía y
redobló el interrogatorio.
Edward expuso sus esperanzas de que todo resultara
prontamente para bien ya que él tampoco quería saber a Elise sola al otro lado
del mundo; y lo dijo con tal convicción, que no dejó duda respecto a su interés
por Elise.
Sylvia encontró fascinante al muchacho y se sintió complacida
de que su hija se hubiese enamorado de alguien tan aparentemente maduro, a
pesar de conocer parcialmente él como una relación fallida le destrozó la vida.
Esperaba de verdad que ambos fuesen el uno para el otro, porque parecía un buen
hombre.
Elise por su parte se sentía peculiarmente feliz al ver a Edward desenvolverse con
soltura y soportar la inspección paterna con suma facilidad. Eso era bueno. Además,
el que él estuviera ahí y que decidiera compartir tanto sobre su vida privada
con sus padres lo hacía percibirse más cercano a ella. ¿Acaso estaba su herida
sanando? ¿Era por ello que había sucedido lo que había sucedido entre ellos la
otra noche? ¿Estaba libre de Isabella?
Elise parecía haberse olvidado por completo de lo que
sucedía consigo misma al soñar con las posibilidades de un futuro con Edward,
similar a lo que lo hacía su madre y de repente, lo miró con mucho amor.
-¿Qué edad tienes Edward? –quiso saber la madre de ella.-
El aludido rió con levedad, aquella era una buena pregunta.
-Soy mayor de lo que aparento Sylvia. De hecho terminé ya la
carrera de medicina, sólo que opté por no continuarla a cabalidad, hubo algunos
eventos que me hicieron desistir de hacerlo en su momento.
-¿Medicina cómo tu padre? ¡Bien! Entonces supongo tendrás
unos veintisiete o veintiséis años, ¿no?
-Sí, así es.
-¿Y piensas retomarla dónde la dejaste, Edward? –Preguntó
Karl.-
-No lo sé aún. Hay algunas cosas que tengo que considerar
para ello.
-Oh, bueno… Espero puedas hacerlo, ya invertiste mucho
tiempo en ello, sería una pena que lo dejaras truncado.
-Sí… Aún tengo las puertas de Dartmouth
abiertas… Espero lo sigan estando si es que puedo regresar más adelante…
La noche siguió amena, y poco más de una hora después
finalizó el interrogatorio. Cuando llegó el momento de despedirse, los Reynaud
insistieron en que Edward se quedara en casa, pero él se negó rotundamente
afirmando que ya estaba hospedado en un hotel agradable a la par que agradecía
el gesto.
-En realidad he venido brevemente, aún debo regresar lo más
pronto posible pero quería ver a Elise en persona para hablar algunas cosas.
¿Les importaría si salimos un rato?
-¡Oh, no! ¡Por supuesto que no!
-¿A dónde vamos?
El vampiro la miró nervioso, el momento había llegado.
-A un lugar privado, donde podamos hablar solos. Un lugar
donde te sientas cómoda.
Elise elevó las cejas dudosa, meditando sobre la petición.
-El Parque Jefferson, nadie va de noche
ahí.
El trayecto lo hicieron casi en silencio, meditando cada uno
calladamente sobre lo que iba a acontecer. Luego de estacionarse en un lugar
iluminado, procedieron a andar por el sendero de ejercicio, pasando de largo
los juegos infantiles y adentrándose hacia el corazón del mismo.
-¿Cómo estas Elise?
Ella sonrió torcidamente ante el cuestionamiento.
-Creo que esa es una pregunta muy amplia Edward, ¿a qué de
todo te refieres? –le dijo con una risilla.
-Sí, supongo que tienes razón; me refería a ti, a tu salud.
-Oh. Estoy bien de momento Edward, el agotamiento está
mejorando. Voy al corriente riguroso de mis medicamentos y suplementos y por
ahora estoy estable. Más adelante, llegará un punto en el que ya no pueda con
esto pero mientras tanto, he decidido que si me voy a ir, va a ser bajo mis
términos. El viaje sigue en pie hasta que tenga que volver a casa
definitivamente.
Edward arqueó una ceja ante la determinación de ella. Qué
valiente chiquilla, pensó de nuevo. ¿Aceptaría ella el planteamiento?
-Y… ¿Es verdad lo de tu hermana Edward?
-No Elise. Nadie está enfermo, era sólo una historia que
tuve que contarles a tus padres.
-¡Cómo! ¿Mentiste? –Soltó ella con inseguridad en la voz.-
-Sólo en eso, lo demás, es prácticamente verdad. Excepto que
la historia tiene matices muy particulares, quizá luego haya tiempo de
contártelos todos, pero dependerá de ti Elise.
Ella lo miró desconcertada mientras Edward
suspiraba profundamente. Se hallaban ya bastante alejados del punto de inicio y
con una rápida inspección, sólo detectó un par de latidos a suficiente distancia
como para mantener una charla segura de oídos ajenos e inconvenientes. Luego de
verificar el resto del entorno, simplemente se detuvo con Elise imitándolo.
-Elise. Antes de irme, te pedí hicieras algo por mí.
Ella se mordió el labio, nerviosa, mientras asentía con la
cabeza. El temido anciano se asomó velozmente a su cabeza para desaparecer tan
rápidamente como lo hizo.
-Entonces… ¿Lo sabes ya? ¿Sabes que soy?
-Edward… Es que es demasiado absurdo, demasiado, imposible
para ser real.
-Elise, has visto cómo me muevo, sabes que no puedo asomarme
de día…
-Edward… No lo sé, tuve un sueño pero, yo… -No supo porqué,
pero en vez de concretar esa espeluznante e incómodo razonamiento,
repentinamente desvió por completo el rumbo de los pensamientos dando paso a
una duda que la asaltó repentinamente.-… Me gustaría conocer la historia de
Bella, su verdadera historia.
La petición tomó por sorpresa al vampiro. Él había procurado
mantener a raya ya el fantasma de su amada por respeto a Elise y ahora era ella
misma quien la invocaba.
-¿Qué quieres saber?
-¿De qué murió ella?
Edward suspiró y miró hacia abajo por un
instante, para luego elevar su mirada y dejarla perderse en los recuerdos.
-Fue una neumonía, no había suficientes recursos médicos en
aquella época y lugar, y ella… Perdió la batalla.
El pálido hombre, tragó una saliva innecesaria para aclarar
su garganta antes de responder. -Cincuenta y tres años, Elise.
La aludida respingó sorprendida, no esperaba eso.
-¿Y tú…? ¿Cuándo la conociste?
-Cuando ella tenía diecisiete.
Elise trataba de ajustar sus pensamientos a la información
que recibía, ¡aquello era una locura!
-¿Y entonces…? ¿Por qué? ¿Cómo?
-Lo que te conté fue tal y como lo narré. Ella y yo vivimos
como marido y mujer por una década Elise, hasta que las añoranzas de Isabella
se hicieron demasiado evidentes y pesadas para poder cargar con ellas.
-¿No era feliz?
-Se sentía incompleta. Bella deseaba mucho ser madre y eso,
fue otra cosa más que yo no podía darle.
-¿Pero cómo?
-Nosotros, -e hizo énfasis en esa palabra- no tenemos
descendencia de esa manera Elise. No estoy vivo en realidad…
La chica pelirroja dejó de respirar varios segundos hasta
que su corazón se rebeló ante la falta de oxígeno con un latir violento en su
cuello, provocándole un mareo antes de
normalizarse.
-¿Qué edad tienes, Edward? Me refiero a tu verdadera edad.
-Tenía diecisiete años cuando morí Elise,
nací en 1758, y estaba agonizando cuando Carlisle me encontró. Formaba parte de
un grupo de jóvenes e impetuosos reclutas sin mucho entrenamiento en medio de
la guerra de independencia contra la corona, un verdadero problema. Cuando el
ejército británico arribó al territorio, dimos cuartel por varios días, pero
finalmente tuvimos que retroceder. Entre toda esa vorágine se perdieron muchas
vidas. Carlisle, como médico, hacía lo que podía para ayudar a los heridos,
pero en mi caso… Mi madre quedó atrapada en la querella contra los Casacas
Rojas; fue masacrada junto con muchos otros inocentes. Carlisle la encontró aún
con vida y supongo que ella fue muy persuasiva con él antes de morir porque
él me buscó e hizo lo único que podía
hacer por mí dadas las circunstancias.
Elise le escuchaba congelada visualizando
por momentos la narración con largas colinas de llenas de humo y cuerpos inertes
en un periodo crucial de la historia americana. Después, le fue muy sencillo
cuadrar los suaves modales y la tenacidad de Edward en un uniforme antiguo. Un
joven soldado pálido, de mejillas arreboladas, dispuesto a todo por proteger lo
que él creía justo.
-¿Carlisle te… Hizo esto?
-Él me salvó a su modo, Elise. Aunque ciertamente, por un
tiempo no estuve muy feliz al respecto.
-Edward… Entonces… ¿Tú, él…? ¿Toda una familia de…?
La tensión en los músculos del duro cuerpo era más mental
que real. Estaba al borde y cayendo sin remedio.
-Sí.
-Edward… ¿Mis padres, mi familia…? ¿Alguna vez he estado yo en
peligro…?
-No. Jamás. –Respondió categórico.- Elise, te hice una
promesa aquella noche en el Rêve, ¿recuerdas?
-¿Los hombres que me asaltaron…?
-Me encargué de ellos, sí.
-¡Edward!
-Elise, debían mucho más de lo que tú piensas. Eran
asesinos. No estoy orgulloso de haber sido su ejecutor, pero sí estoy en paz
con la idea de que nadie más va a ser lastimado o asesinado por ellos.
-¿Bebes sangre humana? ¿Es por eso que nunca comes conmigo?
-Ya no lo hago, Elise. ESA, fue la enseñanza mayor de
Carlisle. Mi familia, bueno, somos algo así como vegetarianos. Sólo nos
alimentamos de animales.
-¡Isabella! ¿Ella, lo sabía?
-Sí. Lo descubrió por sí misma. Y no le importó. Aquello
casi me enloqueció, ella debió haber salido huyendo lo más lejos posible de mi.
Se lo dije muchas veces, pero siempre me acalló con su ternura.
-Pero dices que murió. ¿Estuviste con ella hasta el final?
-No Elise… Ella… Ella me rogaba la convirtiera, no quería
que la muerte nos separara jamás; pero yo me negué. No podía hacerle eso a su
alma…
Edward miró significativamente a la pelirroja. Contarle toda
la verdad sobre Isabella era ayudarla a entender también lo que le iba a
ofrecer.
-Ella, Bella, aceptó por un tiempo vivir
así conmigo como mi mujer; pero el paso de los años fue dejando su marca y
mientras que ella envejecía de a poco, yo me veía igual. En un punto tuvimos
que empezar a mentir al respecto ante la sociedad y fingir que éramos Tía y
sobrino… Nos mudábamos constantemente para evitar sospechas y por todo ello y con
el paso del tiempo, ella empezó a presionar de nuevo. Además, estaban sus
sueños…
Edward sonrió ensimismado ante los recuerdos buenos y malos apareciendo
en su cabeza.
- Isabella tenía sueños muy vívidos y tendía a hablar
dormida. Era fascinante escucharla mientras velaba su descanso, hasta que
comenzó a llorar así, adormecida; clamando por un niño cuya imagen la visitaba
constantemente. De día ella mentía, afirmaba que no le importaba no ser madre,
que todo lo que quería era a mí, pero su subconsciente opinaba distinto.
La narración se interrumpió por un momento, con una marcada
pausa que demostraba dolor y añoranza.
-Un día, tomé la decisión de que no debía imponerle mi
egoísmo más a Bella. Teníamos poco de habernos asentado en el pequeño poblado
de Port Angels, cuando todo empezó a caer por su propio peso. Hubo un joven
indio, de la tribu de los Quileutes, que se prendó de Isabella y creyendo en la
fachada de que éramos hermano y hermana, comenzó a cortejarla para mi
desagrado. Era un buen hombre, decente; algo arrebatado pero bienintencionado.
Se llamaba Jacob Black, descendiente
directo del Jefe Black. Luego de
estudiarle lo suficiente decidí que él podría cuidar de Isabella, incluso con
su vida de ser necesario. Así que un
día, abandoné cruelmente a Bella haciéndole creer que ella no era ya conveniente
para mí, que había envejecido y que yo nunca la iba a convertirla; dándole a
entender que repudiaba su lenta agonía humana.
Elise se vio inmersa en la trama del pasado de Edward
creyéndose invisible testigo de ese devastador momento para una simple mortal,
enamorada de un ser imposible.
-Pero si tú aún la amas… ¡¿Cómo pudiste?!
-Matando a mi corazón por segunda vez, Elise. La dejé en un
prado cerca de nuestro hogar, donde cayó en llanto luego de su infructuosa
búsqueda cuando desaparecí de su vista. Uno de los indios rastreadores la
encontró y luego de muchos meses, Jacob Black encontró el camino hacia su
corazón.
-¿Estuviste cerca de Bella todo el tiempo,
verdad?
-Sí, jamás me fui; pero nunca más me presenté ante ella.
Sabía que si volvía a su lado le rogaría todos los días de su vida por su
perdón y sabía que ella me acogería de nuevo; pero no podía imponérselo.
Isabella tenía derecho a vivir, a florecer en la maternidad, a ver amaneceres
con un hombre a su lado y yo… Le dejé ese espacio a Jacob.
-¿Se casó con él?
-Sí. Casi tres años después de mi partida, Bella daba a luz
a su primera hija, Marie Renné. Una hermosa criatura de piel nívea, cabello marrón
como ella y con los ojos negros de su
padre. Más adelante vinieron otros cuatro niños, el tercero falleció poco
después del año de edad y antes del nacimiento de su última bebé.
-¿Ella nunca te descubrió?
-Supongo que intuía que yo estaba cerca, porque algunas
veces la atrapé mirando justo en mi dirección, pero nunca dijo nada. Yo me
encargué de que su familia siempre estuviese protegida porque era una época muy
difícil para que una mujer blanca estuviese casada con un nativo. Así que
siempre persuadí de un modo u otro a los dueños de las madererías a que
emplearan y prodigaran a Jacob Black sin que él se enterase.
-Debe haber sido muy difícil para ti mirarla solo de lejos
Edward, amándola como lo hacías.
-Lo fue, pero también me hacía feliz verla llena de niños a
su alrededor. Su alegría fue la mía.
-Ella te olvidó…
-No.
El aludido la miró apenado luego de contestar.
-Cuando supe que Isabella estaba irremediablemente enferma me presenté ante ella
lleno de vergüenza, esperando su repudio por mi cobardía de casi treinta años
atrás; pero Bella no me azotó con su desprecio. Ella sí me dijo que odió el que
no la hubiese dejado decidir, que no hubiese confiado en ella; pero también me
dijo que amó mucho a Jacob y que no podía imaginar una vida sin la familia que
tuvo con él. Para ese entonces ella tenía ya dos nietos y uno más estaba pronto
a llegar, lamentaba saber que no iba a conocerlo pero también aceptaba que ya
no había nada más por hacer. Me dio su perdón antes de morir pero me pidió que
nunca olvidara lo que le hice pasar, me hizo prometer que lo grabaría en mi
pétrea memoria y que dedujera lo que estuvo mal.
Edward se encogió, verdaderamente
lastimado por ese recuerdo.
-¡Deseé tanto poder llorar Elise! Secos sollozos salían de
mi garganta cuando Bella fallecía. No tienes idea lo terrible que fue no poder
estar a su lado en su último respiro. Yo no tenía ningún derecho y su familia,
todo. Mi único consuelo fue que la enterraron en un cementerio indio y no en
suelo consagrado. De no ser por eso, no habría podido visitar su tumba durante
todos estos años….
Él la miraba con mucho dolor bajo el peso
de la confidencia, pero Elise le observaba aturdida.
-Entonces, es verdad… Edward. Eres, un vampiro.
Edward le miró inseguro, pero qué más daba ya. Le había
confesado que era un monstruo y aún había
más por decir.
---------------------------------------0-----------------
¡Uy! ¡Aquí viene lo complicado! Descubrir que eres
confidente de la muerte, no es sencillo… Saber como mujer que te usaron, es una
traición en el alma. Vamos a ver como logro desenredar la madeja para contar la
historia que imaginé una noche.
Punto y aparte. Por favor, díganme qué les pareció la
historia de Edward y Bella. ¿Les hizo ver otro espectro en las posibilidades de
nuestro querido Twilight? Sé que me basé en aquello que leí en Midnight Sun,
donde Edward afirmaba que de no haber muerto seguramente se hubiera enlistado en
el ejército, sólo que aquí es en la Guerra de Independencia Americana de 1774.
Un beso a todas y, ¡me muero por saber de sus opiniones
respecto a la trama!
-------
No hay melodía hoy. Tardé mucho en escribirle y la
inspiración se me fue demasiadas veces.
14 comentarios:
Me encanta ser la primera aquí, porque así le doy seguimiento a todos sus comentarios en mi Mail.
Bueno, pues más claro jo lo pude dejar. La historia empieza a alejarse de Twilight y se viene la de Elise.
Como siempre, procuraré darle seguimiento a sus dudas sí tienen algunas.
Espero sus palabras chicas!
Buen fin a todas!
Cariños: Sissy
estuvo lindisimo no esperaba esa historia y me encanto me entristeció un poco como debió a ver sufrido edward en ese entonces pero contarle todo a alise lo va liberar de un gran peso y estaré con ansias de esperar esa parte.... que le dirá alise lo perdonara eso depende que como se lo diga edward... pero yo creo que si cuando una mujer esta enamorada perdona... estuvo genial tu cap
Sissy!!! el capitulo estubo buenisimo. Me parecio muy triste como finalizo la historia de Edward y Bella, pero al menos ella tuvo una hermosa familia y el tiene otra oportunidad de ser feliz con Elise, ojala ella acepte ser su compañera para siempre!!!! Muchos besos de Argentina!!!!
Wow Sissy esto es algo totalmente genial y diferente, digamos que esta era la idea de Edward inicialmente en twinling acompañar a Bella hasta su vejes y dejarla hacer una familia de ser necesario, es muy bueno ver una version de la historia asi como tu la estas plasmando, solo que ahora yo opino que Edward ya no debe dejar escapar la felicidad al lado de Elise finalmente si el no interviene ella morirá irremediablemente ella reune los requisitos para ser convertida esta al borde de la muerte asi como los convertidos por carlisle...
Esta es mi humilde opinion sin embargo se que le vas a dar el desarrollo adecuado a la historia y que te vas a lucir.
Que mas puedo decir ? que me dejaste con ganas de mas... asi que hare acopio de la paciencia para saber lo que el proximo cap trae sobre esta fascinante historia.
Nunca sobra decir que te felicito y que te animo a que sigas dandole rienda suelta a ese magnifico talento del que eres dueña.
Un gran abrazo ...
Isabella black
Preciosa la historia que cuenta Edward y bastante triste. Nos deja con mas dudas de si convertirá a Elise o no tal y como hizo con Bella.Me encanta la forma de describir los gestos y forma de ser de Edward,de verdad me lo imagine parado en la puerta con esa maravillosa sonrisa.Saludos a todas desde España
SISSY....ME SALISTE DEBIENDO PRIMERO COMO QUE SIN MUSICA...DOS MUY CORTO(OH SOY MUY ANSIOSA?)PERO LA HISTORIA GENIAL...NARRAS LA PERSONALIDAD DE EDWARD DE UNA MANERA TAN FIEN..ME ENCANTO....TODO EL HILO ARGUMENTAL MUY COHERENTE ...YA SABES QU TE ADMIRO Y ME ENCANTAN TUS HISTORIAS...ESTARE ESPERANDO EL NUEVO CAPITULO...BESOS CHICAS...Y COKA GRACIAS POR PUBLICAR....LIZZZ......MEXICO
Sissy mis respetos me gusto mucho el capitulo y mas dificil de leer x la historia de Bella y Edward....me gusto saber q paso enre ellos,y fue de una epoca totalmente diferente a la q creiamos y mas q Bella se caso con Jacob y tuvo hijos,todo eso para Edward fue dificil xq él la amó y la dejo x el bien de ella para q hiciera su sueño realidad en ser madre....aunq Bella siempre supo q Edward la cuidaba nunca le quiso hablar con eso me dejo un poco desconsertada xq nunca hablo con él,seguro fue xq seria dficil para ellos 2...y parace q todavia falta mucho x contar x parte de Edward!!!!...
gracias Sissy!!!!!
Sissy, ps que te puedo decir, simplemente me gusto mucho la forma como combinaste tu inspiracion con Twilight. Me encanto la parte de "Tengo mas años de los que aparento"... jaja si supieran los papas de Elise y como Edward se sacrifico para que Isabella pudiese tener hijos casandose con Jacob y como los ayudo desde las sombras... definitivamente me encantooo y la parte cuando regreso a despedirse de ella en su lecho de muerte! Casi lloro T_T y como de costumbre espero el siguiente capituloooo no tardeeeees...!!!
Hola sissy te escribo x primera vez sos fabulosa cuando leo lo que escribis es como que me meto en la historia y los estoy mirando a ellos en vivo y directo .te felicito segui asi ; espero con ansias el siguiente capitulo. Gracias Coco por tu magnifico blog. Besos de argentina. Silvia
Hola nena hasta ahorita tuve tiempo para comentarte lo leí ayer pero al ultimo ya no me dio tiempo de comentar....
Antes que nada dejame decirte que como siempre tu capitulo estuvo muy bueno, me gusto muchísimo conocer por Edward mismo toda la historia que compartió con Bella sin duda que necesitó de mucha fuerza y amor hacia Bella para dejarla y darle la oportunidad de tener una vida plena con una familia, a pesar de estar sufriendo muchísimo por estar lejos de ella como siempre antepuso la felicidad de los demás, creo que fue muy acertado de parte de ella decirle que viera la decisión que había tomado para que comprendiera en que había fallado, esto sin duda le ayudo en la relación que tiene con Elisse porque así dejara que ella decida por si misma el futuro que quiere....
Ahora nos toca esperar para ver que decide Elipse después de hablar ya sin secretos y de considerar lo que el tiene que proponerle....se viene la historia de Elisse....emocionada por conocer mas de esta singular pareja ... haber que les depara el futuro.....
Gracias nena tu historia cada día mejor, muy interesante de esas historias que se te hace poco lo que lees, queremos mas y mas...soy adicta a tía historias...
Besos mi querida Sissy
hola sissy, k puedo decirte?? me encanto, poder conoser la historia de edward y bella, es triste pero me da gusto que no fue trajika bella fue feliz y cumplio uno de sus mas grande sueños, y edward bueno el no se llevo la mejor parte pero siempre lo hemos sabido si bella es feliz el es feliz... y ademas hoy su historia puede cambiar junto a elise.... k emocion ya quiero leer el proximo k pasara cuando le proponga convertirla y por ende que se kede con el... ai k padre yo no lo pensaba 2 veces jajaja asi k espero k elise tampoco jajaja aaaa y k nervios conocer a los suegro jajaj aun k edward es un amor asi k ni se mortifico jajaja lo adoraron jajaja
como siempre mis felicitaciones sissy cada capitulo es unico y espectacular, esta historia me tiene atrapada asi k ya ansio el proximo jajja saludos y cuidate mucho aaaa y coka gracias por publicar :D
saludos
maty
Holiss!! Sissy impresionante como siempre el cap!! poder leer la historia de Bella y Edward y como a pesar que fueron felices por un tiempo el la dejo ser feliz al formar una familia con Jacob que era lo que ella queria y como Edward por verla feliz la se hizo a un lado pero siempre la protegio a ella y a su familia!!! ya quiero ver la reaccion de Elise!! se que a ella saber que Edward la tenia cerca por el recuerdo de Bella no le hara mucha gracia pero tambien vera que el se enamoro de ella!!!! ya kiero leer como sigue kissitos!!! gracias Sissy por compartir tu hermosa historia y a Coka por publicarla!!!
Hola Sissy. Por fin sabemos que pasó con Bella.
Algo parecido a lo que explicas es lo que yo ya sospechaba. Pero no por imaginármelo ha sido necesario para la trama.
Cada vez me gusta más esta madurez de Edward de admitir sus errores aunque fueran por su amor a Bella.
Es lógico que tuvieras que cambiar los años donde transcurren las dos historias, si no no se hubieran podido dar las dos situaciones.
¿Conoceremos a los hijos de Bella y Jacob?
Lise tiene mucho que saber sobre Edward y decisiones que tomar.
El recuerdo del Twilight alternativo sigue muy fuerte en Edward.
Aunque sea pasado para Edward siempre influirá en la actualidad de su relación con Lise y la familia de ella.
Veremos como continúan todas las incógnitas abiertas en la historia.
Besos amiga. Continua inspirándote en tu música favorita.
ESTA INCREIBLE EL CAPITULO SISSY!!!
ME ENCANTO QUE HICIERAS QUE CUADRARA LA HISTORIA Y VER EL CAMBIO QUE HABRÍA HECHO EN LOS ACONTECIMIENTOS DE NUESTRO AMADO CREPÚSCULO!!!
ME TIENES EN UN SUSPENSO! CUANDO SALDRÁ EL SIGUIENTE CAPITULO???
NO NOS HAGAS SUFRIR MUCHO HERMOSISIMA SISSY!!!
PERO TAMPOCO TE QUEREMOS PRESIONAR!!
SABREMOS ESPERAR!!!
CUÍDATE MUCHO!! BENDICIONES!!
SALUDITOS SISSY!
ATTE: NANCY QUINTERO (SONORA, MEXICO)
Publicar un comentario