Seguidores

lunes, 26 de marzo de 2012

Mi Secreto- Capitulo 19


Decisiones… La toma de ellas o la falta de las mismas algunas veces está por encima de nosotros. Pero estar perdidos puede llevar a encontrar lo que menos se espera… Así fue para mí, yo huía por falta de determinación sobre un asunto que tenía más de tres años sin poder cerrar; él, él huía de todo para evitar ser la persona que todos esperaban debía ser. A veces, el azar, puede tomar por nosotros la decisión más inconveniente, pero también la más memorable. Mis recuerdos ya viejos hacían constancia de ello.








ACADEMIA


Original de Sissy

Nos preparamos para salir de ahí sólo cuando el hambre por comida verdadera fue mucha como para ignorarla, pero la verdad me aferré sin vergüenza alguna a su ofrecimiento de ducharme ahí y vestirme con algo suyo. Me sentí muy extraña al aceptar un par de boxers nuevos que me entregó sonriendo travieso; pero lo hice y me dejé sin brassiere, que estaba guardado junto a mis panties en un envoltorio dentro de mi bolso de mano y tampoco me mortifiqué demasiado ya que a fin de cuentas, no había algo que fuese escandaloso en mi delantera que su camiseta de algodón gris en cuello “V” hiciera ver mal.

Aún reía frente al espejo pensando en lo extrañamente cómodos que sus calzoncillos eran mientras que me ataba el pelo en una coleta y deseaba en silencio traer algo más de maquillaje a mi disposición que un labial y polvo. Al mirar sobre mi hombro vi como él me regresaba la mirada sentado ya listo en el piso afuera del cuartito de baño y se fumaba otro cigarrillo para matar un poco el hambre.

-Te ves bien así, -me dijo con una sonrisa luego de exhalar una bocanada- con mi ropa. Casi me dan ganas de quitártela de nuevo.

Yo reí juguetona a mi reflejo y le guiñé un ojo desde ahí.

-Jamás saldríamos de aquí si haces eso y… tengo hambre.

Él rió satisfecho ante algo que imaginó y siguió fumando tranquilamente.
-Oye, tengo curiosidad, ¿por qué traías un par nuevo de ropa interior en tu maleta?

Ahora sí que soltó una risilla traviesa mientras sus dedos revoloteaban nerviosos sobre su boca.

-Es un viejo hábito que me pegó un amigo… -lo miré intrigada y divertida a través del espejo- Bueno, es que… él me “instruyó” una vez que cuando viajas nunca sabes cuándo vas a quedar con una chica linda y que se pierden muchos puntos si tu ropa está rota o fea… - soltó una carcajada muy contagiosa- Claro, no es que planeara nada en mi viaje, pero bueno… ya es una costumbre.

-¡Ah! Okay… -encarné las cejas levemente impactada y luego reí un poco- ¡Hombres…! -y él rió aún más fuerte medio ruborizado por soltar un detalle tan privado conmigo-.

-Puedes conservarlo si quieres, aunque no me molestaría me lo devolvieses; es decir, no lo enmarcaría entre dos cristales con tu foto, pero… -se encogió de hombros con un guiño socarrón-, sí que me gustaría usarlos luego…

-¡Robert Thomas Pattinson! ¡Eres fetichista! -lo acusé con bastante sorna y a voz en cuello-
Él cayó de costado sobre el piso en un ataque de risa sin hacer mucho intento por defenderse mientras tosía casi ahogado con la bocanada de humo y la carcajada.

“Toma eso Kristen”, pensé mientras lo imaginaba usando la misma prenda que yo traía en ése momento cuando estuviese con ella y reí efervescentemente.

-Ya… ten por seguro que te los devuelvo, “cariño” -dije burlona mientras me miré por última vez al espejo y salí del baño-.

Paramos en casa de mi hermano para recoger las llaves del auto y enfilamos rumbo al merendero que habíamos visitado en días anteriores confiadamente. Comimos a gusto mientras conversamos de nuestras vidas reales y los planes a corto plazo de cada uno; y eso sí, aunque procuramos ser discretos en el tono de nuestra relación, la camaradería de siempre fue un poco más física e íntima sin poder evitarlo.

Una vez fuera del lugar decidimos dejar el auto donde estaba y tomar el trolley rumbo a la playa cercana al “Gaslamp Quarter”, el distrito donde estaba el club de la noche anterior y un montón de lugares donde sentarnos luego a tomar un café o una cerveza más tarde si es que nadie lo reconociese.

El viaje no tomó más de quince minutos y al bajarnos frente al Convention Center, donde optamos por ir al paseo de la playa y sentarnos por ahí a conversar…

-Y entonces, ¿qué tan atrevidos han sido tus alumnos de la universidad Nin? -me preguntó con una sonrisa-.

-Mmm… Nada importante… -Y sonreí de un modo que no coincidió con mis palabras; mi mirada se perdida en el ameno recuerdo.-

Él elevó una ceja divertido ante mi reveladora expresión.

-¿Ah, sí? ¿Y por qué te sonrojas…? “Cariño.”

Solté una risilla algo avergonzada ante mi delator gesto. Él volvió a reír de buena gana.

-No, en serio… No fue nada…-sus ojos se clavaban sarcásticos y burlones sobre mi rostro- ¡No! ¡Bueno, si…! Hubo un chico muy dulce, Emilio; era un buen estudiante y con un estupendo sentido de la música.

-¿Y?

-¡Argh! ¡Metiche! -le sostuve la mirada sólo un poco incómoda por un momento, a lo cuál la suya se volvió más aguda.- No pasó nada, es sólo que… fue durante el tiempo en que había terminado con Imanol. Estaba destrozada por dentro, hueca; y aunque mis amigas intentaban de todas maneras levantarme el ánimo, no lo lograban, -reacomodé mi peso sin notarlo sobre la banca-. ¡En fin! Una noche que salí con una de ellas me topé con éste chico, del último año de carrera y no se bien como, pero empezamos a charlar. Yo noté de inmediato que le atraía bastante pero no quise hacer caso y me limité a charlar de música con él, lo cuál fue divertido... ¡muy divertido de hecho! Y bueno, de ahí en adelante a él se le ocurrió aparecerse con cualquier pretexto por mi oficina y salón.

-¿Y tú, qué hiciste? ¿Lo sedujiste como a mí? -rió de nuevo, pero esta vez con mala intención y no tan gracioso-.

-¡Óyeme, no! El mano larga siempre has sido tú… ¡besucón! Y no le busques, porque tengo mucha tela de dónde cortar contigo Robert!

-Esta bien, está bien… Discúlpame… Sígueme contando.

-Ya te lo dije, no hay mucho que hablar. Lo que no lograron mis amigas, lo hizo Emi con su alegría y franqueza -sonreí con cariño al decir su nombre-. Aunque no me invitaba directamente a salir, casualmente dejaba caer comentarios sobre conciertos y presentaciones de bandas en los clubes que me gustaba frecuentar y bueno, lo cierto es que siempre nos veíamos en ése tipo de eventos y me la pasaba genial a su lado, porque aunque era medio niño por su edad, también era encantador y sus atenciones me halagaron mucho.

Para éste punto de la confesión Robert había perdido un poco la sonrisa y buscaba su arrugado paquete de cigarrillos. Yo lo miré, irritada por su mal hábito de fumar pero opté por no hacerle comentario al respecto.

-Bueno, ¿y qué pasó con éste tal Emilio? ¿Lo sigues viendo?

Hice un gesto elocuente con los labios mientras negaba con la cabeza.

-No, él consiguió una beca para su maestría en otra ciudad poco después de graduarse; aún tengo contacto ocasional con él por e-mail, pero nada más. La verdad es que, se sintió un poco cuando lo paré en seco luego de que en una de esas ocasiones me besó sin mi consentimiento… -Rob, exhaló humo hacia un costado elevando las cejas intrigado mientras que yo torcía la boca al recordar el suceso-.

-¿Aún era tu alumno?

-¡No! Es decir, aún no se graduaba, pero no era mi alumno… Y bueno, acepté mi culpa con él, por darle ideas equivocadas. Traté de hacerle entender que mi trabajo se podría ver afectado por algo así y que yo no le quería a él de ése modo… Sólo, bueno, él sólo fue mi bastón emocional. Si nos vamos a comparativas, algo así como mi “Jacob”.

Rob le dio al cigarro como si se desquitara con él.

-¡Mujeres! ¡Qué mal hábito tienen algunas de hacernos polvo para sentirse mejor!

-¡Oye! ¡No te estés proyectando con mis cosas!

Sonrió felinamente entre el humo y no contestó de inmediato.

-Algo hay de eso… A veces creo que soy un blandengue, y me enamorado demasiado… ¡Y con lo celoso que soy…! ¡No tienes idea de las tonterías que hice cuando era sólo un crío! Una vez, incluso pasé la noche en la perrera afuera de la casa de mi ex-novia esperando por verle con otro… Era bastante idiota entonces.

-Sí, ya había notado lo de los celos…. Y no me gusta eso de ti.

Me vio de reojo y finalmente se le limpió la sonrisa con algo de vergüenza.

-No eres la única… Y bueno, disculpa la interrupción… ¿Qué pasó luego?

-Mmmm… pues que Emilio insistió e insistió, pero a mí me vino un balde de agua helada con aquél beso y me remordió la conciencia en muchos sentidos. Al final él comprendió que la situación era muy peliaguda para mí y aunque quiso buscarme más adelante, yo me alejé.

-¿No crees que te hayas equivocado? Es decir, parece que su recuerdo te hace sonreír mucho.

Yo conocía bien la respuesta a esa pregunta, porque ni siquiera había tenido que meditarla mucho un par de años y me fue fácil responder.

-No, para nada. Entiéndeme; además de todo, aunque sólo era un poco menor que yo, se sentía en muchas cosas esa diferencia. Nunca le vi como algo serio, sino como un amigo que me alegraba mucho.

Volvió a darle duro al cigarrillo mientras respondía a mi afirmación.

-¿Y… has tenido más amigos especiales? ¿Aparte de él y de mí, claro…?

Me giré hacia él sorprendida y consternada porque él se sintiera incluido en esa categoría.

-¿De qué hablas? Tú no eres lo mismo. Esto…-y señalé al espacio entre nosotros varias veces- lo que tenemos, no es para nada así. No puedo creer que estés pensando eso. ¡Apenas acabamos de hablar de ello ésta mañana y ya estás torciendo las cosas!

-Hum, es que el paralelismo es bastante similar. Los dos somos menores que tú y los dos somos tu paliativo para con Imanol. Ese tipo parece que te ha fregado bastante y tú sigues aferrada a él.

-No es así, y tú lo sabes Robert. No eres como Emi, no te siento como a Emi.

-¿Ah, sí? ¿Y qué sientes por mí?

Me encogí instintivamente, la pregunta era demasiado íntima, demasiado comprometedora; aún para nuestro acuerdo. Él lo percibió también y replegó los labios conteniendo el aire un momento mientras que desvió la mirada hacia el horizonte de la playa. Contesté muy cuidadosamente y con mucha edición.

-Ya debes saber que te quiero; que te aprecio mucho y que has sido un torbellino inesperado en mi vida… Soy feliz contigo, pero estás muy lejos…

-¿Y si no estuviese lejos? ¿Y si tu trabajo estuviera aquí?

-Tienes novia, ¿recuerdas?

Sus cejas se juntaron al centro un instante, meditativo.

-Sí, pero… bueno… Muchas cosas podrían suceder… Quizá yo podría ayudarte a encontrar algo que hacer por acá y… tu hermano vive aquí…. La vida cambia… Quizá mi carrera se acabe en unos años y luego ¿qué? Quiero cosas reales en mi vida, quiero disfrutar de mis logros con gente real.

-Por ahora, el hecho de ser tu amiga no me excluye de esa opción. Yo también te quiero en mi vida, pero no quiero hacer nada apresurado, sino porque se sienta bien.

Suspiró mientras terminaba de fumar.

-Eres demasiado densa a veces Nina, si yo no me hubiese arriesgado, no estaría aquí ahora… Jamás hubiera salido de ese departamento en Londres.

-No todos somos tan decididos Rob, no quiero que te incomodes, pero si interpreto bien lo que estás diciendo tú quieres que deje todo allá, en casa. Y que me la juegue en un país donde ni siquiera validarían mis credenciales académicas por una posibilidad con alguien que tiene pareja.

-Tú también tienes a alguien y eso no nos impidió que hiciéramos lo que hicimos. Créeme Nin, no estaría diciéndote esto si no lo sintiera. Aquí hay algo, y tú te marchas en dos días y yo odio la presión que eso me hace sentir. Yo soy así, yo no soy Emi o Imanol; yo hago las cosas a mi modo y si la arruino no me arrepiento, porque al menos me la jugué. Seré tímido, pero también puedo ser insoportable cuando quiero algo. Me gustaría mucho que te quedases, que pudiéramos ver a dónde nos lleva esto.

Lo miré muda de impresión, sintiendo como el peso de sus palabras se hundía en mí. ¿Acaso podría hacer lo que me pedía? ¿Podría yo simplemente dejar mi trabajo, mi familia, mi vida, para lanzarme a la posibilidad de algo más con él?

-Entonces, Nin… ¿Qué piensas?

-Yo… -tragué saliva aún en blanco-, no lo sé… Soy muy distinta a ti en ese sentido, soy planeadora, me gusta dar pasos certeros. Es decir, sí, me gustas mucho, claro que quisiera ver si podemos ser algo más que amigos pero, ¡hay tantas cosas!

-Vamos Nina, piénsalo. Allá, ¿qué te espera? Un tipo que te ha usado y lastimado por años so pretexto de amarte, un trabajo que puedes encontrar en otra parte, amigos que no van a dejar de serlo si los dejas de ver por un tiempo. Tu familia siempre estará contigo… ¡Vamos! Me estoy masacrando aquí y me está agobiando que no respondas a ello.

Me sentí abrumada por el apremio que él me pedía, yo no era así, ya no era así de soñadora e ingenua.

-¿Te sentirías mal si te pido me des un poco de tiempo para pensarlo? No es cualquier cosa lo que me estás planteando.

-Vamos, anímate, incluso… no sé… podrías tomar algunos cursos para tu carrera acá en California, así no tendrías problemas con la visa y seguro en tu trabajo lo verían bien. Sé que si pido algunos favores algo podría conseguir.

El corazón se me agitó en el pecho tremendamente y no pude controlar el cosquilleo que empezaba a inquietar todo mi cuerpo… ¿sería posible? ¿Acaso aquello podría funcionar? Tenía tantas ganas de creerlo que una risa nerviosa amenazaba con escapárseme de los labios.

-Déjame pensarlo Robert, -le dije más ligera mirando a sus brillantes ojos- Aún así, tendría que plantearlo en mi oficina y supongo que mi familia no lo verían mal… Pero Arturo, no se si él podría tenerme de inquilina por mucho tiempo. La verdad es que es un milagro que no nos hayamos peleado aún, él y yo nunca nos hemos llevado muy bien que digamos. Necesitaría un ingreso para pagar mis gastos… pero algunas becas dan algo de apoyo financiero, claro…aunque son de lo más solicitadas yo soy la que maneja la oficina de enlaces académicos…

-Oye, yo sé que podría ayudarte con eso, te lo digo; no suelo pedir favores, pero seguramente encontraría la manera de que tuvieras un trabajo con alguien de los estudios… Y si tu hermano y tú se pelearan… Bueno, yo necesito un lugar fijo dónde llegar en Los Ángeles cuando tengo tiempo libre y alguien que cuide del departamento en mi ausencia.

Lo miré incrédula y feliz, quizá aquello fuese más sencillo de lo que parecía.

-No te estoy pidiendo que te vengas a vivir conmigo, pero podríamos ser algo así como roommates si te funciona…

¡Dios mío! ¡Dios mío! ¡Dios mío! ¡Esto estaba de locos! Y lo mejor de todo, es que no sonaba tan inverosímil. Ahora sí que sonreí ampliamente y sentí deseos de lanzarme a sus brazos y besarlo, pero me conformé con sólo soltar la carcajada nerviosa y aferrar mis dedos a la banca.

-¡Ves! Ya lo estás sintiendo, ¿verdad? Todo es posible Nin.

-Okay… Okay… Tienes razón, pero aún así necesito ver muchas cosas. ¿Estas seguro de que no te arrepentirás luego de todo lo que me estás proponiendo?

Sacudió la cabeza alegremente.

-Me arrepentiría si no te hubiera dicho esto, me estaba corroyendo por dentro la idea de no volverte a ver… De que te dejaras alejar por tus cosas, por ese imbécil de Imanol. ¿Te quedas, verdad?

-Robert, tengo que volver a casa, nada de esos trámites se pueden hacer por teléfono o e-mail, ¿lo sabes, no?

Es sonrió bobamente.

-Claro, pero… seguro no tardarías mucho, quizá un mes o poco más. Yo empiezo con los ensayos en quince días y la filmación suele durar un poco más de dos meses… pero aún así podríamos vernos pronto. Quizá ambos tendríamos todo resuelto para Octubre o Noviembre.

Al mencionar la película de inmediato pensé en Kristen, pero al parecer él no captó ése detalle pues se veía feliz, así que lo dejé pasar con un encogimiento de hombros involuntario. Si él no la encontraba un obstáculo, quizá era porque en realidad no lo era. Sonreí con más ganas.

-Sólo recuerda que mi vida no es así de agradable como lo ha sido estos días, se parece más a aquella vez en que me rescataste de la lavandería… ¡Y los paparazzi…! ¡Son odiosos! Pero si somos discretos, podríamos manejarlo. Bueno… No pensemos en eso aún, nos preocuparemos cuando suceda.

Empecé a reír contagiosamente al oírle hacer tantos planes, me parecía increíble verme en ese escenario, pero quizá… Quizá sí… Él se unió a mis risas.

-Parece que lo tienes todo resuelto.

La sonrisa se le volvió a expander por todo el rostro mientras se sujetaba fuertemente las hebillas de su pantalón y soltó la risa alegre y algo avergonzada al mismo tiempo.

-No, en realidad no, pero me gusta jugármelas… Creo que esta vez la gané, ¿no? -y me miró con la sonrisa torcida y algo gacha al encogerse un poco sobre sí-.

-No des por sentado nada… Sólo son planes.

-Pero te gustaron tanto como a mí… -y rió contagiosamente de nuevo mientras yo sentía como el sonrojo me subía a la cara avergonzada de lo fácil que me había convencido de dejar todo atrás por él. Darme cuenta de ello me incomodó, no me gustaba que me tomaran como algo seguro; nadie-.

-Mira, mejor cambiemos de tema, cuando las cosas se hablan demasiado a veces se arruinan, ¿sí?

-Pesimista.

-Nah…

-Está bien, está bien… Sólo que por favor, no me vayas a hacer desnudarme de nuevo para convencerte.

La mandíbula se me cayó un instante antes de explotar en risas juntos.

-Mmm… Tú también eres muy maleable.

-¡Je! Es que el buen sexo suele ser la debilidad de los hombres…

-¡Vulgar!

Reímos un buen rato antes de que la alegría que me corría por todo el cuerpo no me permitiera seguir sentada y lo invité a dar una caminata.

- Y bueno, cuéntame; tú, ¿por qué dejaste la escuela? ¿No pensaste nuca en retomarla de alguna forma?

Me miró sorprendido, como si nunca hubiese meditado eso antes.

-Bueno, la verdad es que pasé muy malos ratos en el colegio cuando era un adolescente… Se metían mucho conmigo por lo de mis primeros trabajos como modelo… Pasé mucho tiempo enredado en peleas con varios abusivos, una de ellas me dejó la nariz rota como la tengo ahora -y se la señaló para remarcar el desagradable recuerdo-. Mis hermanas fueron de mucha ayuda en esos años y mis padres también. Yo sabía que quería estar en el club de drama y actuar, era liberador y divertido… excepto cuando terminaba golpeado por varios chicos en los jardines de los edificios. Eventualmente, luego de un par de cambios de escuelas y uno que otro trabajo en pequeñas obras y un film, lo dejé al lograr el papel de Cedric. Fue difícil en casa, y terminé por irme a vivir con amigos… Lissy, mi hermana era quién más ánimos me dio en aquellos días… Creo que enrolarme en una universidad era la última de mis posibilidades mientras vivía así.

-¡Wow! Sí supongo que sí. Y me imagino que ahora no hay ni tiempo de pensar en ello, ¿no?

-No… Ya ves, justo ahora estoy eligiendo entre guiones para un film después de Eclipse y ami agente le siguen llegando muchos; aunque la verdad, los buenos escasean.

-¿Se te dificulta más ahora que antes encontrar películas en que trabajar?

-Sí, porque antes era un desconocido y no tenían imágenes preconcebidas de mí. Le debo mucho a Edward Cullen, pero también él me debe a mí ahora. Hay varios directores que ni siquiera me miran en serio cuando mi agente los contacta… Es difícil… Por eso sé que tengo que elegir muy bien los roles que me vengan de aquí en adelante.

Seguimos paseando por la playa por un largo rato, charlando de muchas más cosas. La idea de la universidad le espinó un poco, porque más tarde mencionó que aunque no estudiara, le encantaba leer y que así se mantenía al día y trataba de “educarse” de un modo informal. A mí me hizo gracia escuchar su meditación y luego de hablar de libros y más, nos subimos de vuelta al trolley en busca del auto para volver a casa; Arturo ya me había mandado un par de mensajes bastante secos al teléfono mobil. Yo traía mucho en mente, pero de momento, lo primero que tenía que enfrentar era a mi hermano y su genio…

-----------------------

¡Puff! Me sorprende mucho a mí misma como de repente éstos dos hacen cosas que yo no me esperaba.

Nin, ¡Anímate! La vida es corta.

Cariños: Sissy

P.D: ¡AH! Si alguien tiene dudas aún… NO. El cuento corto “Deliz” es independiente de esto. Sólo fue cosa de inspiración.

12 comentarios:

María Lourdes dijo...

está genial!!!!! Me ha encantado....cierto es que la vida es corta pero muchas chicas no somos tan valientes para dejarlo todo atrás....esperemos que ella si lo sea para ver realidad sus sueños y por lo menos para ver en que acaba todo esto...Muchas gracias por el capítulo...besosssss

coki cullen dijo...

MADRE MIA!!! a mi me pide eso!! y voy a casa a hacer la maleta...eso si claro como es nin...es normal..darle un poquito de intringulis...me encanto el capi

coki cullen dijo...

MADRE MIA!!! a mi me pide eso!! y voy a casa a hacer la maleta...eso si claro como es nin...es normal..darle un poquito de intringulis...me encanto el capi

Axavenus dijo...

Sissy,

Adore esto:
-Tú también tienes a alguien y eso no nos impidió que hiciéramos lo que hicimos. Créeme Nin, no estaría diciéndote esto si no lo sintiera. Aquí hay algo, y tú te marchas en dos días y yo odio la presión que eso me hace sentir. Yo soy así, yo no soy Emi o Imanol; yo hago las cosas a mi modo y si la arruino no me arrepiento, porque al menos me la jugué. Seré tímido, pero también puedo ser insoportable cuando quiero algo. Me gustaría mucho que te quedases, que pudiéramos ver a dónde nos lleva esto.

Es para morirse... ¿Nin como te resistes?

Como siempre fantastica, pero quede con gusto a poco!!!

Un beso

Axavenus!

kdekrizia dijo...

Hay Sissy casi muero con esta proposición de déjalo todo y quédate conmigo, el capítulo sabe a poco,cada vez me gusta más esta personalidad que reflejas de Rob, Nin es muy creíble en sus reacciones, en fin esperare el siguiente capítulo impaciente. Besos

nydia dijo...

OMG quien rechazaria una proposicion asi ,estaria fascinanda ,me encanto las reacciones de Nin ,es fantastica ,sigue asi nena ....Besos...

Bell.mary dijo...

Hola Sissy me encanto el capitulo y ni que decir de la propuesta de Robert para que Nin se vaya a vivir con el y lo deje todo, es algo dificil ya que como dice Nin no puede tomarse todo a la ligera y dejarlo todo nada mas asi ya que no sabe que ocurrira cuando se vuelva a encontrar con Kristen,,,pero bueno la vida es asi hay que jugarsela y no quedarnos con el "hubiera" ojala y Nin se anime a intentar llegar a algo mas, creo que a cualquiera que nos lo propusiera ya estariamos mas que instaladas en su casa jajajjajajajajaja
Gracias Sissy por publicar el capitulo pero sobre todo por compartir este fantasia tuya y que hoy haces que la disfrutemos como propia..........Besos y cuidate mucho

Sissy dijo...

Chicas!!!! Wow!!! Que emoción me causan sus comentarios! No tienen idea de lo que me llena leer sus respuestas al capi. Me encanta el como ustedes tratan a Nin como a una persona real, lograr eso para quienes leen mi fic es una ENORME SATISFACCIÓN. Gracias de verdad por el cariño que algunas le han tomado a "Mi Secreto" y por tomarse el tiempo de alimentar mi espíritu con sus palabras.
Cada vez que escribo un capitulo nuevo trato de crear a un Robert apegado a la imagen que me causa en sus entrevistas y apariciones; con sus rarezas, inseguridades, bromas y momentos de reflexión seria. Es un tipo muy coqueto, con sonrisa de mujeriego y luego resulta que es mas inseguro que una liebre en remirada de caza... JA! Que genial seria conocerlo de verdad y poder charlar con el! Un beso a todas de nuevo, gracias.
Y, Coka, te quiero mucho amiga!
Sissy

Romina dijo...

Jajajaja bueno... la verdad es que deseamos que algún Edward, Emmett, Jasper o Carliste nos diga eso, pero la verdad es que hay que querer mucho a una persona para dejarlo todo atrás!! ¿No crees? Sinceramente maravilloso, cada vez me está gustando más esta historia, perdóname por no haberte comentado en otros capítulos, pero he estado bastante liada. Un besote enorme y un abrazo muy fuerte,
*.*Romiina*.*

Love dijo...

Simplemente...Perfecto! Estoy esperando con ganas el siguiente capitulo :)

Leticia dijo...

Linda Wuow que buen capi, si Rob me hace esa propuesta a mi, ni lo pienso jajaja, espero el proximo capi, besotes princesa!!!

Kopy dijo...

Por Dios Nin!!! dile que siiiiiiii, me encanto el capitulo, espero que pronto este la continuacion porque ya quiero leerlo!!!!