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miércoles, 21 de diciembre de 2011

Traicion Imperdonable- Capitulo 11 (Cunning Angel)


Edward y Bella conforman un joven matrimonio, padres de la pequeña Nessie son testigos de cómo un engaño termina por devastar lo poco que les quedaba

¿Se puede salir adelante después de una traición imperdonable?
 
 
Capítulo 11

 
Angela


— Duele. No puedes imaginarte cuánto duele.


No debía, sabía que estaba mal. Ya le había causado demasiado daño a su corazón al involucrarse con su jefe en el pasado, pero ¿qué podía hacer?


No soportaba verlo sufrir, no estaba preparada para asumir el rol de amiga. Lo amaba, ¡Dios! ¡Cuánto le amaba! Le desgarraba el alma verlo tan vulnerable, con sus ojos anegados de lágrimas.


¿Por qué le hacía tanto daño ella? ¿Cómo no podía ver lo enamorado que se encontraba Edward de ella?


No estaba bien juzgarla, ella menos que nadie. Claramente no sería imparcial en lo que respectaba a Edward, pero estaba harta de verle sufrir por su esposa. Si no lo amaba…


¿Por qué simplemente no le pedía el divorcio?


No se contuvo más y rodeó su tembloroso cuerpo, producto de los gemidos, con sus brazos. Los sollozos de él morían en su pecho, y una tibia humedad comenzó a cubrir su cuello. Ver al hombre que ella amaba llorar era lejos la peor experiencia que podía haber sufrido en su corta vida, sobre todo verlo llorar por ella, su esposa. La misma mujer que alguna vez se empeñó en defender, y que hoy se había convertido en una arpía fría y carente de emociones. La misma que le robó a su Edward la oportunidad de elegir, la misma que le rompió el corazón una y otra vez.


Isabella, la causante de que un hombre tan bueno como él se viese obligado a mostrarse fuerte, cuando todo cuando quería era llorar, desahogarse y botar todo ese dolor que llevaba conteniendo durante años. Jamás le perdonaría haberle arruinado la vida a Edward, de la misma forma en que estaba segura de que Edward sería incapaz de olvidar la cruda y aberrante forma en que su mujer abortó a su hijo.


— ¿Por qué lo hace? ¿Por qué me aleja si yo la amo? — Musitó contra su piel y un estremecimiento recorrió su cuerpo en cuanto su tibio aliento golpeó su dermis.


— No lo sé Edward. Te juro que no lo sé— respondío bajito, mientras acariciaba los desordenados y finos cabellos de él. Edward se veía tan frágil y vulnerable que se asemejaba a un niño. Él necesitaba una persona en quien confiar y ella debía mantener a raya sus impulsos y ser lo que él necesitaba. Una amiga.


Poco a poco sus sollozos fueron menguando, sabía que él se encontraba mal, que debía pensar en él y no en ella. Sin embargo, en cuanto el rostro de Edward se apartó de su pecho y su mirada ascendió para encontrarse con la suya, todo ápice de cordura se fue a la basura.


Cayó rendida en ese mar esmeralda y olvidó el momento y el lugar, dejó de pensar y solo se dedicó a sentir. Sus rostros se encontraban a una distancia prudente, no demasiado cerca para forzar al otro, y a la vez lo suficiente lejos para que la unión fuese por voluntad propia. Sí alguno de los dos rompía la distancia autoimpuesta sería por que lo deseaba, no porque el roce fuese inevitable.


Y así fue…


Sus labios se sellaron en un beso colmado de dulzura. Una unión suave y tierna, colmada de todas las palabras que ninguno de atrevía a pronunciar, entremezclando alientos y exquisito roce.


La mano de él se ciñó a su cabeza atrayéndola más hacia su cuerpo, mientras la otra se adueñaba de su cintura.


Entreabrió sus labios para profundizar más el beso, y se tomó la libertad de succionar su labio inferior en un arrebato que se atrevió a llamar "hambre", sí, ella sentía una verdadera hambre por el hombre que se encontraba devorando con impetuoso desenfreno su boca. No podía pensar en nada que pudiese ser llamado "coherente", no cuando la lengua de él se habría paso en su cavidad, atiborrándola de un sobrenatural deseo, aquellos besos húmedos y tibios la llevaban a la gloria, de manera sublime y memorable.


Simplemente Edward era bueno en todo…

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Bella


Mientras el ascensor subía rumbo a su oficina analizaba una a una sus opciones ¿Qué diablos iba a decirle?


La situación era tan malditamente conocida, una vez más terminaban en medio de un caos, y los nervios no le ayudaban a pensar con claridad.


No tenía clara una excusa o una disculpa correspondiente. Simplemente sabía que debía pedirle perdón, Edward no se merecía ese trato, y nuevamente ella y sus malditas inseguridades y la culpa, sobre todo la culpa, le hacían descargarse con él.


Observó a su pequeña, quien dormía entre sus brazos, su hija había sido un testigo silencioso de todas las lágrimas que había derramado durante el camino. No quería perderlo, no podía, no lo soportaría…


El ascensor se detuvo en el piso número catorce, cuando las puertas se abrieron todos en esa habitación se voltearon a verla como si fuera el mismísimo diablo en persona. Una expresión de horror dominaba el semblante de cada ocupante en aquel sitio. Le pareció extraño en demasía que más de uno se ofreciese a atenderla, o avisar a Edward antes de dejarme pasar. Nunca antes habían hecho semejante cosa, era como si quisiesen evitar a toda costa que se adentrase en aquel sitio y demás estaba decir que no tenía duda alguna de que no la esperaban ahí. Sin embargo, no fue hasta que llegó a la oficina que lo comprendió…


Bella


Edward se encontraba sentado en su sofá de cuero, sobre el regazo de él se encontraba cómodamente sentada una morena, las piernas de la chica rodeaban la cintura de su esposo…Su Esposo.


Las manos de él se encontraban asidas a las caderas de la joven, tocando sin tapujos el trasero de ella. No se le veía nervioso ni inseguro, por el contrario, se mostraba increíblemente confiado como… como si estuviese acostumbrado.


Tener a Nessie en brazos no fue motivo suficiente para que apartara la vista de su accionar, pero si lo fue para obligarle a mantener la compostura y no hacer una escena, no era lo suyo. Nunca fue una persona que se caracterizase por llamar la atención.


Los labios de él devoraban sin disimulo o un ápice siquiera de culpa los de ella. Entonces de forma abrupta y dolorosa la verdad recayó sobre sus hombros, y como odió haber desperdiciado tantos minutos observando tan macabra imagen.


Edward le engañaba…


De pronto todo cobró sentido, el distanciamiento, los constantes rechazos, la ausencia, las horas extrañas, las miradas de pánico que le brindaron el resto de los compañeros de trabajo en cuanto la vieron encaminarse a la oficina de él.


La verdad estuvo siempre ahí, frente a sus ojos, tan evidente y a la vez tan encubierta…


Agradeció que estuviese tan concentrado en su repugnante labor, de esa forma no notaría su presencia, no es como si lo notase de todos modos, pero al menos ahora aquello le serviría de algo. Verlo en esas condiciones ya era lo suficientemente doloroso, enfrentarlo… Enfrentarlo le mataría.


Salió del lugar en silencio, con su angelito aún durmiendo entre sus brazos, secó con furia las lágrimas que surcaban su rostro y omitió las miradas de lástima que le otorgaban los silenciosos testigos diarios de la traición de su esposo.

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Otro increible capitulo de mi querida Liss. Gracias nuevamente por estar aqui con nosotras!

7 comentarios:

nydia dijo...

dios que capitulo como me a hecho llorar y me e quedado muda de la sorpresa y ahora que va a pasar.....Sigue asi linda,me encanto.....Besos....

Vampiresa dijo...

Estoy llorando Dios mío estoy llorando!! Pobre pobre!!! me quiero morir!! Que va a pasar ahora?? Estoy conmocionada.
Un beso grande para ustedes!

Bell.mary dijo...

Pobre Bella que pena que haya tenido que presenciar esto, esta sufriendo mucho pero creo que todo se hubiera evitado si desde un principio hubieran tenido una buena comunicacion entre ellos, si hablaban de los miedos que tenian quizas juntos lo superarian, ahora que pasara porque sin duda los dos se aman solo les falta decirlo claramente......... Bueno solo nos queda esperar a ver que sucede,,,, Gracias Cunnin por traernos un capitulo mas de esta buena historia y gracias a Coka por publicarlo....... Besos a las dos.

Anónimo dijo...

Que capitulo...para mi tMBIEN ES UNA TRAICIÓN IMPERDONBLE ..todo por falta de comunicación...yo no culpo a Angela.
MARTHA DE PERÚ

LISY dijo...

Este capitulo esta muy conmovedor, cuanto dolor para Bella encontrara Edward de esa manera con su secretaria y ex-amiga. Es como para petrificarse y luego demoronarse.

Besos y abrazos

LISY

titaling dijo...

Ay no no no Dios Mio!!! Que horror No puede ser!!! terrible,terrible como pasó esto Que capitulo tan fuerte he llorado mares !!! Porfis ya quiero saber todoooooo!!! No tardes queri en actualizar
Exelente capi

Romina dijo...

Dios mio no hay uan escena mas horrosa que esa, dios en que esta pensando edward??? Por mucho dolor que tenga por el aborto de su hijo, eso no es excusa para engañar de esa forma a la pobre de bella!!! Dios se me han saltado hasta las lagrimas, es increible coka