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lunes, 17 de octubre de 2011

Mi Secreto- Capitulo 14



VACACIONES DE MÍ



Original de Sissy

Mi cama, a solas, no era el lugar donde hubiese preferido encontrarme ésa noche pero ¿qué le iba a hacer? No podía simplemente decirle a mi hermano, “hey, sabes, hoy no vengo a dormir, pero de todas formas, gracias por tu hospitalidad”. Había sido un día magnífico de todas maneras así que era ingrato exigir más, pensé tratando de confortarme a mí misma. La salida con mi hermano había sido estupenda, y si alguien reconoció a Rob, no nos molestó en absoluto. Sorprendentemente, Arturo y él hicieron excelente mancuerna conversando y bromeando mientras yo me divertía de lo lindo con ellos, amén de las dos botellas de Tinto que nos tomamos durante la cena y las copas que le siguieron en el bar donde terminamos el rato.

Aún así, me encontraba sola en mi cama. Los recuerdos de lo vivido esa la mañana eran demasiado fuertes en mi piel como para dejarlos ir y me mantenían en desvela; la larga sequía había terminado ¡y de qué forma!

En medio de mis ensoñaciones el timbre de mi teléfono móvil me sorprendió. Por la diferencia en horarios sabía que era muy tarde en casa y podrían ser malas noticias. Ansiosa lo cogí y miré el mensaje, apenas leerlo se me revolvió la tripa de emoción; “…Conéctate al Internet. Robert…”. Me apresuré a encender la laptop, y cuál vil adolescente me senté hecha ovillo sobre la cama y dispuesta a desvelarme alegremente.

Apenas encendía el chat cuando recibí el primer mensaje de él en mi pantalla.

-“Hola. ¿Puedes venir para acá?”

-“Me temo que no esta noche”

-“Terrible” ”Imagino que tampoco puedo ir yo para allá, ¿verdad?”

La imagen de mi hermano entrando de nuevo a mi cuarto y encontrarme “ocupada”, por así decirlo, me horrorizó.

-“No creo que sea buena idea.”

-“Ok… Tengo algo que platicarte.”

La frase no me sonó muy sexy y le dije adiós a mis fantasías de ciber-sexo reacomodándome en mi lugar.

-“¿Qué pasa?”

-“Es Kris… Espero no te molestes.”

Sentí que me daban una patada en el estómago y el corazón al mismo tiempo. ¡Por supuesto que me molestaba!

-“¿Qué con ella?”

-“Me ha dejado varios mensajes en mi chat.”

Ahora sentí una enorme rabia recorrerme por dentro. ¿¡Cómo era posible que me hablara de ella si apenas unas horas atrás habíamos estado juntos!? ¡Era un idiota! ¿Qué quería de mí ahora?

-“¿Y?”

-”Nada… que si estoy enojado, que me extraña, que porqué la maltrato con mi silencio…”

¡Estúpida Kris y estúpido Robert! Y yo más estúpida por meterme ahí creyendo que él y yo podríamos ser algo más que amigos.

-“Me parece que está como loca. ¿Te quiere o no?”

-“Eso mismo digo yo. Ahora resulta que soy el malo de la historia.”

Lo que eres es un tarado, pensé; me tienes aquí y me estás hablando de tu… ¿¡qué rayos!? … ¿Tu novia? Me mordí el labio nerviosa ante ése título.

-“¿Y entonces? ¿Qué está pasando?”

-“No sé. No quiero hablar con ella. No aún…”

Quise sentir un poco de esperanza con sus palabras, pero a mí alrededor todo se desdibujaba como en un túnel, mi vista fija en el monitor y sus palabras.

-“Tienes que verla eventualmente… y al menos ya sabe que te lastimó mucho.”

-“Si”

Se hizo otra pausa larga sin que él agregara nada más y yo me puse más inquieta. ¿Cómo suponía él que yo me iba a sentir? ¿Acaso había si quiera pensado en mí? Esto era justo a lo que le temía, a quedar relegada, usada y olvidada. Sentí como lágrimas salían de mis nublados ojos, pero en vez de soltarme a llorar dejé que la rabia me dominara, que me protegiera de mi estupidez y me ayudara una vez más.

-“La tienes difícil, Rob. Tienes que convivir con ella y a mí me parece que no estas muy convencido del acuerdo que ustedes tenían”. -Que ella te impuso, pensé, más no lo escribí.

-“Nin… ¿estás segura que puedo hablar de esto contigo? Yo temo estar siendo un cerdo pero sólo te tengo a ti para ayudarme con éste embrollo…”

Torcí el labio furiosa. Si estaba buscando que lo exímase de culpa estaba muy equivocado. Yo tenía años de práctica en pelear con idiotas.

-“Si estas siendo un cerdo, cielito, pero es cierto que también soy tu “amiga”… Además, yo vuelvo a mi país en ocho días más. No es como si lo que pasó hoy fuera a cambiar las cosas. Así, que, ¿Cómo te puedo ayudar?”

Me alegré de que no pudiese verme a la cara, porque aunque rabiosa, sonreía feliz de haberlo insultado. Él tardó bastante en contestar a mi larga frase.

-“Tienes razón. Tú te vas a México a ver lo de Imanol y yo a lo de Kris, así que no hay mucho por hacer, ¿verdad?”

Miré su respuesta bastante hiriente y no me importó seguirle la corriente y hacerme la fría.

-“No. De hecho, no. Aquí estamos por ahora y las cosas como son. Nada ha cambiado, además yo tengo mis propios líos igual que tú. Pero creo que hoy va a ser mejor que le platiques a la almohada tus asuntos. ¿Vale?”

Hubo otra pausa de su parte y yo miré el monitor con desdén, deseosa de poder darle una cachetada a él por su cerebro de mosquito.

-“Ok. Buenas noches Nin. De todas formas me voy a quedar en línea, por si Kris aparece. Qué descanses”.

¡Maldito Inglés! ¡Faltaba más! Ojalá tu fulana te hallara, te masticara y te escupiera una vez más. Me encantaría restregártelo en el rostro mañana, pensé.

-“Buenas noches Robert. Te diría que te diviertas, pero no se si sea adecuado. Ciao”

Y sin esperar respuesta, me desconecté. Casi tiro la laptop al suelo del enojo mientras insultaba al aire, a los muebles y a las muñecas de mi sobrina por la pendejéz de ése tipo. ¡Al cuerno con dejarme llevar y disfrutar mi aventura con Robert Pattinson! ¡Al cuerno con mi ingenuidad! ¡Y al cuerno con todo! Ya vería él lo que le esperaba.

Luego de diez minutos salí del cuarto asfixiada de rabia y me fui hacia la sala en busca de una bebida para llevarme a la terraza. El muy maldito hasta el sueño me había quitado pero yo iba a utilizar ése tiempo para planear bien cómo iba a comportarme con Robert al día siguiente y todos los demás.

El frío de la brisa marina me sentó al cabo de un rato y pude imaginar todo el procedimiento, así fue como encontré algo de paz que finalmente me hizo quedarme dormida en el sillón medio cobijada con la manta. No se cuantas horas después el sol del amanecer marítimo me despertó y medio torcida volví a mi cuarto para tratar de descansar un poco más, pero la molestia de la herida me acompañó hasta la cama y ya no me dejó estar. Seguía refugiada en la cama cuando oí a mi hermano moverse por la casa. Al sentir que ya casi se iba decidí emerger para charlar con él y no ser una grosera.

-Sis, pensé que no te iba a ver, ya es tarde y me preparé para ir a jugar golf un rato. ¿Quieres ir o nos vemos para comer, o quieres hacer algo más…? -De pronto me miró con el gesto torcido y me soltó- ¿O tienes planes con Thom?

Mi hermano era un lindo, pero no tenía humor para caminar tres o cuatro horas tras una pelotita así que decliné la invitación y le prometí vernos para comer. Luego de despedirnos me quedé rumiando un rato por la casa hasta que decidí arrancarme yo sola a la playa, si Robert tenía ganas de verme, que me buscara y punto.

Eso no sucedió hasta pasada la hora de comer, tomaba ya el café con mi hermano y algunos de sus amigos cuando sonó el timbre de mi celular; molesta miré el mensaje que acababa de ingresar.

-“Nin, te busqué en casa temprano y nada. Me gustaría verte cuando vuelvas. Espero tu respuesta.”

Que se quedara esperando, pensé, merecido se lo tenía y seguí platicando tranquilamente. Se hizo una larga y amena sobremesa que me facilitó evitar la tentación de marcarle a Rob hasta cerca de las 7pm.

-“Lo siento, no vi tu mensaje. Llegaremos a casa antes de las ocho.”

Manejando tras mi hermano iba repasando mentalmente mi discurso y preparándome para lo que fuera. Si todo se acababa hoy me iba a doler, pero quizá fuese lo mejor.

Mi evidente ansiedad al bajarnos de los autos motivó a Arturo a intentar hablar conmigo, pero como le corté el tema hoscamente, él se tiró en el sillón a mirar el programa deportivo. Un par de minutos antes de las ocho los golpes sonaban ya a la puerta.

-Yo voy, probablemente sea Thomas.

El corazón se me subió a la garganta apenas acercarme al pórtico, pero le ordené controlarse y fingiendo normalidad abrí la puerta. Ahí estaba él, con las manos en los bolsillos y cara de no-se-que...

-Hola Nina.

-Hola Robert. - Torcí la cabeza hacia el interior de la casa y grité,- Arturo, es Thom, voy a estar con él afuera un rato, ¿okay? - Y cerré sin esperar respuesta. Con el cuerpo le guié hacia el pequeño parque del fraccionamiento, con la intención de tener la charla sentados en la banca del lugar.

-¿Tuviste un buen día? - me preguntó como para hacer conversación en el camino y yo le miré con la misma indiferencia de la interrogación.

-Si, estuve en la playa y comí en el country club, y tú, ¿qué tal? - Me senté con calma mientras que él me miraba con incredulidad y meditaba qué responder; finalmente exhaló y se sentó frente a mí, pero con más distancia de lo normal.

- Tuve un día muy aburrido, pero… bueno… eso no es de lo que quiero hablar en realidad contigo.

Lo miré en concordancia y lo invité a seguir con un gesto, sin embargo, estaba decidida a no hacérsela fácil así que guardé silencio y esperé mientras él se trababa con su propia lengua intentando evidentemente hallar el modo correcto de empezar a hacerlo.

-Yo… Bueno… Imagino que… Estás molesta conmigo por lo de anoche, ¿no? - yo me encogí de hombros y sólo hice otro gesto con los labios, pero no hablé, él me miró con más inquietud aún-.

-Es que, Nin… Siento que necesito aclarar algunas cosas contigo - como yo seguía sin hablar él sólo pudo hacer gesto de irritación y continuó-. Bueno, lo de ayer… quiero aclararte que lo de ayer fue fantástico, pero aunque lo piense así, yo… creo que… fue un error hacerte eso…

Suspiré en seco y le miré tratando de controlar mi rabia, ¿yo? ¡¿Un error?! ¡Idiota! Supongo que él me notó el odio en la mirada y se encogió un poco mientras buscaba palabras desesperadamente.

-Es decir, Nin, no eres ésa clase de error, eres una chica estupenda, pero yo me la he pasado abusando de ti, de tu cariño…

-Cielito, -le interrumpí con el mote lleno de sarcasmo- no te pongas así, que no soy una nena, sólo ten cuidado con lo que dices por que puedes hacer de todo esto algo muy malo, ¿de acuerdo? Y justo ahora, ya vas en camino al abismo.

Robert me miró incrédulo ante mi ironía, y quizá algo molesto o avergonzado, bajó la mirada y se retorció un poco el cabello buscando aire antes de contestarme.

-Tienes razón, pero escúchame, no sé bien como vayan a sonar las cosas, pero creo que si te lo digo sin tratar de editar, quizá suene un poco enredado, pero seré más honesto -al finalizar la frase me miró de soslayo y yo traté de controlarme exhalando el aire que no me había dado cuenta estaba conteniendo desde hacía un rato.

-Nina, yo no soy libre, bueno tampoco estoy amarrado, pero tengo una relación con Kris y eso los dos lo sabíamos. Contigo he vivido en poco tiempo lo que era algo así como mi vida normal y creo que si no hubiese una Kris, tal vez intentaría que esto funcionara por que eres alguien muy especial… Y por lo mismo, tampoco quiero perderte, pero no te mereces ser usada por mi egoísmo… Yo tengo que seguir con ella, lo menos por cuestiones de trabajo un par de películas más y todo esto ya me sabe muy mal…

Lo escuchaba, y trataba de procesar todo lo que me decía, pero a pesar de su honestidad, yo todo lo que sentía era el despecho, y sus palabras eran pescadas por mi mente sólo como su ofensiva mientras que buscaba la mejor defensiva contra lo que fuese que él me soltase.

-Estoy siendo un traidor Nina, le fui infiel contigo y a la vez quisiera poder tenerte y dejarla, pero no puedo… No creo que tú quieras seguir siendo mi amiga después de lo que te hice y sobre todo sabiendo que éste es quien soy…

Hizo una pausa y me miró suplicante por un instante, todas sus palabras se sumergían en mí como torpedos, tratando de perforar mi coraza, pero no lo permití. Yo tenía un plan. Le examiné con la mirada y quizá él creyó que yo estaba evaluando su confesión, por que se notó anhelante. Yo lo contemplé una vez más y aunque por un momento casi flaqueo, salí a la carga con toda la máscara de indiferencia que tenía tan bien practicada.

-Mira Rob, agradezco tu sinceridad, por que no estoy para cuentos de “no eres tu, soy yo…”, pero te voy a ser honesta. Yo también me equivoqué, es por eso que me escapé el otro día cuando la idea de tocarte me pasó por el cuerpo -él se reacomodó en la banca ante lo crudo de mi frase-; me costó mucho decidirme a dejarme llevar por que pensé mucho en Imanol. No eres el único con una relación aquí; aunque, la verdad, tampoco tengo algo bien establecido con él, yo no puedo ser tan injusta sólo por que él aceptó mi necesidad de distancia para pensar las cosas.

Hice una breve pausa y observé el efecto que le hacían mis palabras a Robert. Fue evidente que algo le molestó, ya que reacomodó su peso varias veces y tensó la mandíbula un poco. Por dentro, me sentí feliz de desprecio.

-Anoche lo dijimos muy bien, ambos tenemos vidas afuera de esta semana que hemos compartido y todo sigue independientemente de lo que hemos hecho. Hoy tuve que aprovechar la mañana para meditar las cosas y no sentirme herida cuando me topé con la realidad de tu Kris.

-¿Ah, sí? ¿Y qué pensaste?
-Bueno, así como tú me explicaste sin censura tus ideas, ahora escúchame tú, ¿de acuerdo? -Él sólo asintió-. Mira, para mí, aunque seas Robert Pattinson, también eres sólo un chico de Londres que conocí en el aeropuerto… Que claro; aunque me gusta terriblemente, su trabajo está en América y lo hace viajar por todo el mundo. Las posibilidades de que su vida y mi vida se volvieran a juntar son pocas, amén de que ya había una chica en su historia y que yo tengo una propuesta de matrimonio esperando… Así que, tampoco podía pedir mucho, ¿está bien?

Le busqué la mirada con inocencia y seguridad, quería ver el efecto que mi cuento le había hecho y lo noté en su cara de incredulidad. La mandíbula se le había caído y los ojos se le habían quedado opacos de expresión. De repente, todo él cobró vida.

-¿Un chico de Londres?, ¡Un chico de Londres! ¿Éso es todo? -Súbitamente controló su tono- Supongo que me lo merezco, además, eso fue lo que me gustó de ti, que podías tratarme sólo como un chico… Pero no lo soy ya, soy más complicado de lo que me gustaría para muchas cosas… ¡Demonios Nina! ¿Matrimonio? ¿En serio? ¿Cómo pudiste acostarte conmigo si te vas a casar?

-No he dicho eso Robert.

-¿No? ¿Entonces Imanol y tu nada más van a jugar a los novios? ¿O de qué se trata?

-Se trata de algo tan complicado como lo tuyo con Kris. Darle una oportunidad, pero tampoco me voy a comprometer si descubro que en realidad él no ha superado sus problemas. Al igual que tú, soy libre y no.


Él abrió la boca para seguir, pero cayó reevaluando lo que iba a decir. Lo que pasara por su mente no se transparentaba en sus ojos y al mirarlo, yo me sentía herida en vez de satisfecha. ¿Por qué todo tenía que ser tan complicado?

Inesperadamente, Robert se puso de pié revolviéndose el cabello aún más, como si eso le ayudase a pensar.

-Tienes razón, no eres ninguna niña pequeña… Yo tampoco y ya tomamos nuestras decisiones, ¿no? -Por un momento contempló calle abajo, rumbo a su casa y creí se marchaba, pero luego me miró desde su altura. Su rostro era serio y opacado por las sombras; aún así sus ojos brillaron al hablar.- Sólo dime una cosa Nina, si las situaciones fueran distintas, tu… ¿también lo intentarías?

Me tomó por sorpresa, yo pensaba herirlo y desaparecerlo de mi vida; jamás esperé que él me preguntara tal cosa. Tragué en seco desconcertada y bajé la mirada adolorida, pero no pude contestar inmediatamente.

- Si, supongo que si.

Si le hubiese estado mirando hubiera visto la leve y triste sonrisa que se formó en sus labios por un momento antes de que se diera vuelta para marcharse.

-Buenas noches Nin.

No le contesté y lo dejé ir. Esperé ahí sentada hasta que ya no oí sus pisadas, sólo entonces me levanté para irme a casa. Al entrar, fui directo a mi cuarto, esbozando un “buenas noches” para mi hermano que seguía en el living desde las escaleras. Cerré la puerta tras de mí y rogué a mis ojos que no lloraran.
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Nin, tan soberbia como siempre y la vida pasándote de lado por tonta.
Cariños: Sissy

12 comentarios:

Anónimo dijo...

madre mia! menuda discusion!!!! pero la verdad es que mejor para ambos...si realmente van a volver a sus vidas...

cokicullen

Anónimo dijo...

Me encanta esta historiaaa!!! Es tan real! Tienes un Don para escribir impresionante! Graciaaaas :D Saludos!
Ma Veronica.

Black & White Love dijo...

me encantan estos tipo de historia realista ojala se hagan mas.
sube pronto!!

Sissy dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sissy dijo...

Ay chicas! Siempre es fabuloso leer sus comentarios porque me animan muuuuuucho a seguir con la historia.
Gracias mil a todas las que se toman el tiempo de leerla y de dejarme mensajes con sus opiniones aquí.
Disculpen que participe ya tan poco en el chat, pero es que de verdad, tener una bebita no deja tiempo para nada... Ay! Pero adoro ser mamá!

Un beso a todas y en especial, a mi Coka, por todo su apoyo. Te quiero amiga!

Sissy

Bell.mary dijo...

Hola Sissy muy buen capitulo me ha gustado muchisimo, tremenda discusion se hecharon estos dos, por un lado Nin tiene razon al sentirse herida por la forma en que el la trato al querer contarle sus cosas con Kris despues de lo que paso entre ellos pero por otra Rob si siente tan agusto con ella y con tanta confianza que fua a la unica capaz de abrirle su corazon, sin duda alguna una relacion muy complicada para ambos, ojala y puedan seguir teniendo una linda amistad porque a pesar de todo se la pasan genial cuando estan juntos.
Gracias Sissy por tomarte un tiempecito a pesar de todas tus obligaciones que tienes con tu beba,,,,,, Besos y abrazos para ti y para tu beba.

Axavenus dijo...

mori... revivi y volvi a morir...
Sissy, OMG que discusión que enredos estos dos...

Pero los amo, adoro esta semana juntos de ellos, ¿porque no pueden ser normales?

aahhh al final esperaba el beso de Rob, un besoc de promesa pero era mucho soñar

LISY dijo...

Sissy me hiciste sentir coraje porque Rob no se detubo a pensar el dolor que le causaria a Nim y su necedad de seguir con quien lo da~a, luego senti tristeza por que no puede dejarla devido a sus compromisos y contratos y tiene que dejar a Nim aunque no quiera, Despues me quede como en la nada al ver que se separaron enojados y eso que Rob trato de que quedaran como amigos, pero la herida ya estaba sangrando y el orgullo y coraje de Nim salieron en su "ayuda".

Que tema tan increiblemente natural y verdadero Sissy, esta perfecto el capitulo.

Besos y abrazos,

LISY

LISY dijo...

PD: Sissy , tu no me causaste el coraje sino la historia

Angeles Nahuel dijo...

Me encanta esta historia.. como has construido los personajes.. logras engancharme de una manera, que cuando termino el capitulo.. me quedo ansiosa esperando la continuación. En serio es genial y yo soy bastante critica ... Salvo la película amanecer..jamas he seguido algo o esperado algo con tantas ansias como tus capítulos.. espero verlos pronto.
Saludos
Angeles

Angeles Nahuel dijo...

Pasando por aca chica, les dejo un gran saludo de año nuevo, que este año 2012, este plagado de bendiciones para todas ustedes, que nuestras "escritoras" ademas de mucha salud, dinero y AMORRR (oh yes!!), tengan harta imaginación para disfrutar a concho sus historias..
saludos
Angeles

healcar dijo...

que triste, el orgullo no deja que disfrute de un pedacito de cielo? pero así es la realidad y tu historia es muy apegada a la realidad. te felicito tienes un talento increible